Belleza

¡Bendito sol!

, 23/7/2012

Nada mejor que un día soleado para amanecer con ánimo y llenarnos de energía. Sin embargo, ten cuidado, pues el calentamiento global está causando estragos irremediables en la piel de los humanos. Aquí te damos algunos consejos para remediar las quemaduras causadas por la exposición al sol.

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La vitamina D que el sol nos brinda es necesaria para los humanos, sobre todo en los procesos de absorción de calcio a nivel intestinal. Su deficiencia puede causar en los niños raquitismo y en los adultos osteoporosis, pero vale la pena aclarar que aunque  la única forma de tomar esta vitamina no es a través de la exposición solar, tomar de 10 a 15 minutos diarios de sol es indispensable para una adecuada síntesis de esta vitamina.

También cabe insistir en que exponerse demasiado y sin los cuidados necesarios para tomar un baño de este majestuoso astro, puede causar desde quemaduras de primer, segundo y tercer grado, hasta irremediables daños en nuestra piel. Es posible que estos daños no se hagan visibles inmediatamente sino al pasar del tiempo, por lo que es muy importante cuidarse, sobre todo en este momento que los rayos UV llegan con más intensidad y son más dañinos que hace algunos años.

Las pieles más claras son las más expuestas y sensibles a las quemaduras solares por lo que es aconsejable utilizar un factor de protección solar superior a 30 y aquellas personas con pieles más oscuras, al menos deben utilizar un factor 15. Lo más recomendable es aplicarlo unos veinte minutos antes de exponerse al sol y repetir su aplicación después de nadar o sudar. Si estamos en la oficina o en cualquier otro lugar que no signifique “vacaciones”, también debemos repetir la aplicación cada tres horas, pues los rayos UV están presentes en todos los climas y lugares.

Si no te cuidaste y ahora eres víctima de las quemaduras,  existen recetas caseras fáciles de preparar y muy efectivas para su curación. Una muy efectiva consiste en batir la clara de un huevo hasta obtener el punto de nieve y adicionar cuatro cucharadas de cristal de sábila, licuar con dos cubos de hielo y guardar en el congelador. Debes aplicarlo sobre la piel afectada lo más frío posible y retirarlo por momentos, repetir cuantas veces sea necesario.

También puedes picar  papa y cebolla, ponerlas en un recipiente con hielo y aplicar en compresas con un paño fino. Se debe aplicar repetidamente para mantener fría la mezcla y causar el efecto deseado. Otra receta de las abuelas consiste en aplicar compresas de leche fría o rodajas de tomate.

Para dormir puedes aplicar talco en las sábanas para evitar el roce y la molestia que genera la piel irritada.

Todos estos consejos sólo puedes tenerlos en cuenta si tus quemaduras son de primer grado, de lo contario debes acudir a tu dermatólogo para que te recete.

Recuerda que un bonito bronceado no se consigue de la noche a la mañana y que debes protegerte, es muy importante que tomes baños de sol gradualmente
y que previo a tus vacaciones consumas frutas y verduras que estimulen la melanina, tales como la zanahoria y la papaya, también puedes tomar betacaroteno, verás que el color se va poniendo más dorado con menos exposición al sol y manteniendo la salud de la piel.

Recuerda aplicar SIEMPRE protección solar y cubrirte la cabeza con sombreros de ala ancha y lentes especializados para el sol, pues el envejecimiento prematuro es uno de los principales riesgos que corres cuando te expones sin los cuidados necesarios. Respeta las horas de sol más fuertes, es decir, entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde. En este horario los rayos llegan en forma directa a la tierra y por más cuidados que mantengas puede no ser suficiente.