En diciembre todos los días hay un evento social. Las fiestas de la oficina (donde la comida y bebida son ilimitadas), las novenas, las reuniones familiares, la visita a los amigos del colegio, etc. En fin, la lista es interminable. 

Y a donde vayamos, donde quiera que sea, hay tentaciones. Montañas de comida poco saludable, buñuelos, tamal, fritos, embutidos, cremas, pasteles, además de cantidades exorbitantes de alcohol. Lo peor es que no puedes (y no quieres decir) que no, y tienes la mejor excusa… ¡La Navidad! De hecho, según un estudio del The New English Journal of Medicine, el adulto promedio en Norteamérica engorda por lo menos medio kilo durante esta época gracias a las fiestas y lo mantiene a largo plazo… acumulándose como una bola de nieve (no decimos que pareces una bola de nieve… aunque terminas pareciéndola). En 10 años habrás subido 5 kilos que no podrás bajar. 

Entonces, ¿Qué haces para perder, en vez de ganar peso? Si bien es normal que los adultos tiendan a ganar peso durante las fiestas, quienes, por otra parte, están haciendo dieta no deben sentirse desmotivados. Puedes volverte un ermitaño y no salir, dejar de preocuparte por tu peso (igual todas tus colegas van a llegar subir de peso, qué más da), o salir y sentirte miserable por reprimirte de esas cosas ricas. Sea lo que sea, nada parece ser una buena alternativa. Por eso te damos algunos tips para que te mantengas o incluso bajes de peso durante las fiestas: 

· Puedes atender a esa única fiesta que de verdad te importa ya sea porque allá estará el colega que viene de casa matriz cada año (y te encanta), porque la fiesta es en el mejor restaurante oriental de la ciudad (puedes comer todo el sushi que quieras sin pagar), o porque habrá tequila ilimitado (extrañas a Don Julio por esta época, es como un miembro más de la familia). Ve a esta fiesta pero sáltate las otras… al fin y al cabo las otras no son tan importantes, sólo serán epicentros de tentaciones culinarias. Mejor sal en bicicleta a ver la iluminación de la ciudad y usa un minivestido al final de la semana como premio. 

· Puedes ir a alguna (o todas) las fiestas navideñas y escoger no tomar (el alcohol contiene calorías vacías = calorías que no tienen valor nutricional). Si definitivamente te gusta tomar, limítate al whisky o al vodka rendido con agua… obviando el aguardiente y los cocteles dulces). 

· Puedes asistir a los eventos habiendo cenado previamente (una buena ensalada con proteína, pues esta última te da sensación de saciedad), y servirte muy poca comida en la fiesta, abusando del apio y dejando a un lado las galletas hechas y decoradas por tus sobrinas (tienes la excusa de que son muy bonitas para comerlas). 

· Puedes escoger no preocuparte mucho por los eventos en sí mismos y más bien, quemar esas calorías de más con anticipación (por ejemplo, puedes hacer ejercicio diario una semana antes o una sesión extra de aeróbicos en el gimnasio). 

· Realiza un entrenamiento a intervalos para incrementar la pérdida de peso. De hecho, un estudio reciente del Journal of Research in Sports Medicine encontró que aquellos que practican entrenamientos de intervalo pierden significativamente más grasa corporal, particularmente en la sección media, que los de un grupo de control. Dado que los miembros de cada grupo mantuvieron una dieta similar, los investigadores concluyeron que la cantidad de la pérdida de grasa en el grupo de este tipo de entrenamiento probablemente fue el resultado de la oxidación del aumento de la grasa en correlación con el ejercicio de alta intensidad. 

· Haz pesas. Según Brad King, un investigador de la Revista Canadiense de Salud y Nutrición, para garantizar la continua pérdida de grasa, se recomienda sesiones de 45 minutos de levantamiento de pesas. Estas largas sesiones puede requerir de un esfuerzo considerable, pero pueden ser necesarias si quieres ver los resultados durante la temporada de vacaciones. 

· Relájate. Las fiestas son estresantes porque hay mucho que hacer. La casa es un desastre, los niños están en vacaciones, debes comprar los regalos, debes atender a fiestas y debes cumplir con el trabajo. ¡No preguntes porque terminaste comiendo de más, es puro estrés. 

· Planea. Llena tu casa con snacks nutritivos como palitos de vegetales, sopas bajas en grasa, y muchas frutas. Planea con anticipación llevando un plato saludable a la mesa o a la fiesta de tus amigos. Has ejercicio antes de llegar a esas novenas y fiestas. 

· Lleva tu propia comida a estos eventos navideños si es necesario. Hoy en día todo el mundo hace dietas especiales. Si alguien te lo reprocha, dile que estás bajo órdenes estrictas del médico. 

· Simplemente di que no. Dile que no a esas galletas de chocolate chips, o mira si puedes saltarte la comida principal y sólo comerte el postre con una taza de té o café. Ofrécete como conductor voluntario para evitar pecar con bebidas altas en calorías.