Edad

Miedo a envejecer

Revista Fucsia , 30/8/2011

Procedimientos estéticos de última generación enfocados a mantener la lozanía de la piel. Hablan los especialistas.

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Para lograr un look natural no se debe buscar desaparecer las arrugas, sino atenuarlas”, dice la doctora Mónica Lizarralde Lara, médica especializada en Medicina Estética. A la pregunta sobre los requerimientos de sus pacientes en lo que se refiere a técnicas de rejuvenecimiento, Lizarralde afirma que los cánones estéticos han cambiado en la medida en que la gente es más longeva: “Hoy en día, una mujer de 60 años está llena de energía, y eso hace que se quiera ver muy bien. Y si hace unos quince años los hombres de esa edad eran interesantísimos, ahora uno encuentra que sus contemporáneas mujeres los aventajan porque viven pendientes de su salud y de su buen aspecto físico, al punto de que cada vez hay más hombres de 60 que se someten a procedimientos de este tipo. No sólo se debe pensar en rejuvenecer, sino en prevenir el envejecimiento, es por eso, que desde edades tempranas (tercera década) los tratamientos preventivos siempre serán benéficos”.

La utilización con fines estéticos de Bótox® o Dysport®, unas de las marcas más conocidas de toxina botulínica, sigue siendo uno de los tratamientos más solicitados mundialmente. Las aplicaciones más comunes se dan para atenuar las arrugas del entrecejo, la frente, las llamadas ‘patas de gallina’, el cuello, el escote, el mentón, y elevar discretamente las comisuras de la boca, según comenta la doctora Lizarralde: “El éxito para obtener un resultado armónico en este tipo de tratamiento radica en el conocimiento y experiencia que tenga el médico especialista en cuanto a las acciones antagonistas y agonistas de los músculos que va a tratar. De allí que quienes aplican la toxina botulínica deben conocer muy bien la anatomía humana y aconsejar a sus pacientes en el sentido de que no se vuelvan obsesivos, porque si, por ejemplo, una mujer peca por exceso, puede llegar a tipificar el concepto de ‘cuchibarbie’.

“Existen otras aplicaciones menos conocidas de la toxina botulínica —comenta la doctora Lizarralde —. En el ámbito de la estética asiática encontré que manejan con toxina botulínica la hipertrofia de los músculos maceteros (cara cuadrada), porque los orientales desean tener la cara más perfilada y fina, así como la hipertrofia de los músculos gastronemios (pantorrilla de futbolista). La sudoración excesiva en axilas, palmas de las manos y plantas de los pies es otra condición que puede ser tratada, con muy buen resultado, mediante la aplicación de toxina botulínica”.

Otros tratamientos que se efectúan con láser, luz pulsada, radiofrecuencia, rellenos y mesoterapia para rejuvenecer y mantener la piel lozana, son procedimientos médicos mínimamente invasivos que efectúa la doctora Lizarralde según la necesidad de cada paciente.

El fraxel
Lo que le da el ‘apellido’ a este procedimiento es su longitud de onda, intermedia frente a los láser que pueden penetrar partes de la piel y ser captados en mayor medida por la dermis. Presentado en el 2004 a la comunidad médica por los laboratorios Wellman y la Universidad de Harvard, el fraxel produce microagujeros en la dermis que no son captados por la capa más externa de la piel (evita costras, por ejemplo). Estos microagujeros provocan un estímulo ‘masivo’ de la dermis y al atravesar la parte más superficial de la piel limpian lesiones superficiales, a la vez que, una vez se cierran, hacen que el cuerpo experimente un efecto de remodelación en forma directa.

El doctor Adrián Ríos, médico de la Universidad Javeriana y director del Centro Uniláser Médica, explica que “estos microagujeros se cierran rápidamente (en menos de 24 horas) y no producen una reacción inflamatoria como la que se observa cuando la piel es agredida con otros láser, peelings o dermoabrasiones con lija o ácidos. Con el fraxel se corrigen muchos trastornos pigmentarios de entrada, porque los elementos oscuros son microbarridos de la superficie y los muy claros son repigmentados. Por alguna razón, no muy entendida hasta ahora, se logra bajar algunas elevaciones de cicatrices posoperatorias y se mejoran algunas lesiones rojas creadas por microcirculación que no están al alcance de otros láser”.

Entre las virtudes del láser fraxel están la de lograr un efecto de aclaración paulatina y homogeneidad en la piel sin producir costras, lo que comparado con otros láser es realmente significativo. Se requiere un mínimo de cuatro sesiones cuando se trata de problemas de fotodaño causado por el sol: “Sin embargo, como el envejecimiento es una batalla perdida por definición, creo que el tratamiento podría hacerse un número de veces indeterminado. Los trastornos posteriores son mínimos: enrojecimiento de la cara que suele pasar en menos de cuatro días, e inflamación cuando se busca mejorar las arrugas, situación que puede demorar también algunos días”.

La aplicación del láser fraxel es ideal, según afirma el doctor Ríos, para personas cuya piel ha perdido firmeza con tendencia a caída de la mejillas y está manchada por el sol. Igualmente, en pacientes con cicatrices posacnéicas da muy buenos resultados, pero éstos se deben observar muy pronto, de lo contrario, dice, es mejor no insistir. En cuanto a las estrías se están viendo resultados mejores que los producidos por otros tipos de terapia. En cicatrices posteriores a lipectomías y otras cirugías también se nota su disminución en pocas sesiones.

Operación rejuvenecimiento
Los procedimientos más generalizados a los que se someten las mujeres a partir de los 35 años son:

Tratamientos para el fotodaño cutáneo, manchas de la piel, lesiones vasculares, extirpación de lunares y verrugas; hechos con láser, luz pulsada y rellenos, entre otros sistemas.
Eliminación de arrugas: El resurfacing se utiliza para la eliminación de surcos profundos, de cicatrices de diferente origen y para el tratamiento de lesiones cutáneas precancerosas y cánceres superficiales de la piel. Sin embargo, no corrige totalmente la flacidez facial (efecto del tiempo y la gravedad sobre los tejidos de la cara).
La laserabrasión es un procedimiento que se practica en miles de pacientes en el mundo y uno de los tratamientos cosméticos más generalizados. La laserabrasión aplicada a las arrugas tiene excelentes resultados en las áreas periocular, peribucal, la frente, las mejillas y el mentón.
La depilación se hace con láser para lograr la eliminación definitiva del vello sobre el labio superior (bigote), en la quijada, las piernas, las axilas y, en casos de mujeres que tienen mucho vello, en otras áreas del cuerpo.
Para mantener la piel lozana: láser, luz pulsada, radiofrecuencia, rellenos y mesoterapia. Los láser se aplican, entre otros, para la regeneración del colágeno, la obtención de un aspecto más juvenil, la regeneración de capas superficiales de la piel y la restitución del tono de la piel y de la uniformidad del color de la misma.