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Cuando la flacidez está de sobra: 3 secretos sencillos para cada zona difícil

RevistaFucsia.com, 16/1/2012

Si no es tu cola caída, son tus piernas enclenques. Si no es el “bananito” del estómago, son tus muslos con celulitis. Es momento de dejar que nuestro amigo el ejercicio venga a nosotras, pero lo que tú quieres es tonificar. ¿Cómo organizar tu mente y cuerpo para trabajar zonas específicas? Tenemos lo que estabas buscando.

Los ejercicios que no tienen máquinas de por medio, queman más calorías: cada actividad cardiovascular nueva que hace tu cuerpo use más músculos y elimine más grasa ya que no está acostumbrado a esos movimientos. (Foto: Thinkstock) - Foto:

No es momento de dar marcha atrás: sabes que el ejercicio se está convirtiendo en una necesidad que tu cuerpo pide a gritos. La flacidez ya hace estragos y debes erradicarla de raíz. Ahora el ejercicio no es un plan a futuro, es una realidad que, junto con una dieta equilibrada y buenos hábitos, te dará como resultado el cuerpo soñado. Sencillos ejercicios zona por zona para que te pongas en forma y quemes grasa mientras tonificas.

"Antes de" Para tener en cuenta
Si la pereza es el enemigo que no te deja mover un dedo, no fuerces las cosas y ve paso a paso.
1.    Realiza por lo menos una vez a la semana pequeñas caminatas por lugares que te agraden, sitios atractivos a tu vista y donde disfrutes del “paseo”. Tu cuerpo se acostumbrará a estar en movimiento y poco a poco te lo pedirá, no le gustará estar en reposo.
2.    Inicia con rutinas breves que no demanden mucho tiempo o terminarás erradicándolas de tu cronograma.
3.    Escucha música u observa televisión mientras haces ejercicio. El tiempo se te pasará volando si mezclas la rutina gimnástica con otras actividades lúdicas que disfrutas. Incluso puedes hacer más tiempo de ejercicio del que tenías planeado.
4.    Si un día no tienes ganas suficientes de hacer ejercicio simplemente no lo hagas, no presiones tu mente ni tu cuerpo y reprográmate.
5.    Especifica qué zonas vas a trabajar, aquellas que realmente requieren de una mejoría y de más trabajo.
6.    Prueba nuevos ejercicios divertidos, como saltar lazo, hacer aeróbicos, patinar, correr en grupo, escalar, caminatas al campo, etc. Los ejercicios que no tienen máquinas de por medio, queman más calorías: cada  actividad cardiovascular nueva que hace tu cuerpo use más músculos y elimine más grasa ya que no está acostumbrado a esos movimientos.

Al momento de elegir: un trabajo para cada zona
1.    Rollitos de la espalda y parte trasera de la cintura
•    Recuéstate boca abajo sobre una colchoneta con los brazos extendidos hacia adelante. Toma la posición de “en cuatro” y eleva una de las piernas. Mantente así por 5 segundos y vuelve a la posición inicial. Lo mismo con cada brazo. Hazlo en serie de 10 por lo menos 2 veces por semana.
•    De pie, flexiona un poco las rodillas y toma una pesa en cada brazo (aproximadamente de 2kilos y medio) Coloca los brazos a los lados e inclínate hasta que la espalda quede paralela al piso. Sube los brazos a la altura de los brazos y vuelve a bajar. Intenta el mismo ejercicio con los brazos hacia atrás.
•    Acuéstate boca abajo y coloca las manos en tus glúteos. Levanta la cabeza tanto como puedas, siempre mirando al piso.

2.    Abdomen duro

•    Siéntate en el suelo y coloca tus manos en la nuca. Realiza abdominales mientras inclinas tu tronco hacia el frente en sesiones de 10. Ve rotando tronco hacia derecha e izquierda por lo menos unos 20º y repite la serie de 10. La idea es ir girando lo más que puedas y hacer las repeticiones en las diferentes posiciones que tu torso te permite.
•    Acuéstate en el piso y coloca tus pantorrillas sobre una silla resistente. Dobla las rodillas y deja tu cadera debajo de la misma, en un ángulo recto. Coloca tus manos sobre las rodillas, inhala y levántate sintiendo la presión justo en tu vientre. Exhala mientras vuelves a tu posición normal y descansa. Repite en series de 15.
•    Recuéstate y dobla las piernas. Coloca tu pierna derecha sobre la izquierda (como cuando cruzas las piernas en el momento que te sientas). Lleva tus brazos a la nuca y ayúdate de ellos para levantarte y tratar de tocar la rodilla derecha con el codo izquierdo durante 10 sesiones. Cambia de pierna y repite. Para mayor dificultad, solo coloca el pie sobre la rodilla: harás más fuerza en la zona baja abdominal.

3.    Cola endurecida

•    En una colchoneta p superficie plana, acuéstate sobre tu espalda y los pies bien juntos. Levanta la pelvis apretando los glúteos lo más que puedas, permitiendo que tu cola y espalda estén en línea recta. Mantén esa posición durante 5 segundo y baja con cuidado.
•    Mientras estás de pie, separa tus piernas y dobla las rodillas para bajar el cuerpo todo lo que puedas y con la espalda siempre recta. Sostén por unos segundos y sube el cuerpo cuidadosamente mientras exhalas despacio.
•    Sube y baja escaleras alternando los escalones: la primera sesión de a un escalón, la segunda dos escalones. Baja despacio para recobrar el aire, estira (llevando tus manos hasta la