belleza

Antioxidantes, los guardianes de la piel

Revista Fucsia.com, 26/4/2009

Los nutrientes de origen vegetal y mineral son aliados de la piel en su lucha contra el envejecimiento.

antioxidantes - Foto:

 
Entre la infinidad de agentes antioxidantes que hay en la naturaleza, los provenientes de muchas frutas y verduras son muy eficaces para conservar la lozanía y la belleza de la piel. ¿Qué hacen los antioxidantes?: evitar que un ejército de radicales libres, es decir, de partículas o moléculas capaces de oxidar las células de la piel haciéndolas envejecer, ataque con éxito.

Los radicales libres no son intrínsecamente malos, de hecho, el cuerpo los produce en cantidades moderadas para luchar contra las bacterias y virus, y el organismo los neutraliza fácilmente. Lo nocivo es su exceso, causado por factores externos como la polución, el humo del tabaco, los herbicidas, los pesticidas o ciertas grasas, así como por la radiación ultravioleta. El estrés es otro factor que influye.

Los antioxidantes que le sirven a la piel para que ésta se defienda de los embates de la edad, de los rayos UVB y UVA del sol, de la polución y de otros enemigos que acechan amenazando con dañarla, tienen que ser escogidos muy bien y sus virtudes han salido a la palestra desde que se ha venido hablando de los efectos poderosos que a ese propósito tienen, pues su gran virtud es la de cambiar los radicales libres en componentes benignos, inhibiendo su acción inflamatoria.

El proceso

El organismo produce ciertas enzimas y recurre a una serie de nutrientes compuestos por vitaminas, minerales, colorantes naturales y otros componentes vegetales. Son antioxidantes por excelencia la vitaminas C y E. Asimismo, los betacarotenos y la provitamina A también contienen antioxidantes, lo mismo que el selenio y el zinc, entre los minerales.

Entre los colorantes naturales que neutralizan los radicales libres están los flavonoides, y entre las sustancias que desarrolla nuestro propio organismo se destacan las enzimas glutation peroxidasa, catalasa y superóxido dismutasa, así como la coenzima Q–10.

La gracia está en elegir, entre los cientos de agentes antioxidantes que hay en la naturaleza, los que pueden contribuir a morigerar el envejecimiento de la piel. Y lograr, al aplicárselos, la eficacia que se persigue, pues no es lo mismo una mascarilla que suaviza la piel durante unos días, que la alta concentración antioxidante de un sérum o de una crema que ha sido formulada precisamente para paliar los embates de los signos de la edad.

El escáner diagnostica, el láser corrige

Un escáner que mide los carotenoides transcutáneos por medio de un rayo láser, puede determinar los niveles de oxidación del cuerpo según el estilo de vida y la dieta de cada persona, y optimizar el estado de salud. Como lo explica la doctora Ximena Abondano, “el proceso de oxidación es la reacción de la célula con el oxígeno. Los antioxidantes evitan esta reacción oxidativa que, en últimas, es la que envejece la célula; tanto mayor antioxidación, menor envejecimiento de las células del cuerpo”.

El escáner que utiliza la doctora Abondano en la terapia antienvejecimiento le facilita, en primer lugar, brindar a sus pacientes un diagnóstico de los niveles de oxidación del cuerpo y decirles que nunca es tarde para modificar el estilo de vida, y que la comida saludable y los buenos hábitos como el de no fumar, no abusar del alcohol, dormir ocho horas y evitar el estrés, contribuyen al proceso de antioxidación.

En el caso de la piel de la cara de las mujeres, la terapia antienvejecimiento mezcla la prescripción de cremas y otros productos que contienen antioxidantes con tratamientos, como el láser aplicado a subsanar problemas como arrugas, manchas y otros: “El láser utilizado con la crema apropiada, ayuda mucho en la corrección de las marcas de la edad y retrasa la aparición de otras nuevas”, dice la doctora, que, además, recomienda adecuar la alimentación diaria a proteger y mejorar la piel.