belleza

Coenzima Q10 y la creatina, aliadas a la belleza.

revista fucsia.com, 14/5/2009

Dos componentes naturales, la coenzima Q10 y la creatina, ejercen un efecto reparador en la piel.

antiedad - Foto:

 
La piel es el órgano más extenso del organismo; en un adulto su superficie es de dos metros cuadrados y constituye 20 % del peso corporal. Pero sus funciones disminuyen a partir de los 25 años y las primeras arrugas aparecen a finales de los 30 y principios de los 40.

Frente a esta realidad, en 1957 se descubrió la coenzima Q10, un componente natural que está presente a nivel celular de todo el cuerpo, y en 1978 Peter Michel ganó el Premio Nóbel por descubrir que su función es “aportar energía a nivel celular”.

En el Skin Research Center de Beiersdorf – líder mundial en el cuidado de la piel – de Alemania, los científicos estudiaron la coenzima Q10 y descubrieron que con los años su concentración en la piel disminuye, ésta pierde energía, brillo y elasticidad, y se acentúan los surcos. Por ello, decidieron que había que proporcionarle a la piel esta coenzima desde el exterior.

A partir de los 30 años la piel empieza a reducir la producción de ciertas sustancias naturales como la creatina y la coenzima Q10, que evitan la aparición de las arrugas y líneas de expresión. Esto, sumado a factores ambientales, la radiación solar que genera entre el 80 y 90 por ciento del envejecimiento, los radicales libres, el estrés, factores genéticos y falta de energía, dejan a la piel sin defensas contra el paso del tiempo.

La piel se demora entre 45 y 50 días en renovarse en los adultos. Precisamente, la Q10 ayuda a acortar este lapso de tiempo, utilizando tecnologías innovadoras que penetran en sus capas más profundas, limpia partículas inestables como los radicales libres, mejoran la resistencia a la tensión oxidante de la radiación UV, retardan los procesos celulares de envejecimiento, actúan como fuente de energía para las nuevas células, proporcionan elasticidad y firmeza a la piel y reestablecen los niveles naturales de hidratación. Pero para que esto se de la creatina –aminoácido propio del cuerpo- debe ser la compañera natural de la coenzima Q10.