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Ejercicios para respirar mejor

Revista Fucsia.com, 26/11/2008

Aprender a respirar es un reflejo del estado corporal, un sinónimo de vida y un aspecto clave para la buena salud.

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Por: Revista Fucsia.com

El oxígeno es el elemento primordial para mantener las células vivas. El libro “Aprende a respirar” de Hiltrud Lodes* nos enseña ejercicios de relajación, aflojamiento y movimientos que fomentan la respiración nasal, para restablecer la respiración natural. Estos son algunos ejercicios que puedes ensayar:

- Analiza tu ritmo respiratorio, escuchando atentamente cómo se produce en forma regular, irregular, sosegada o precipitada.

- Siéntate en una mecedora y balancéate de manera que la respiración surja de manera espontánea. Fíjate cuando inhalas y exhalas.

- Balancéate hacia adelante y hacia atrás sobre tus pies. Eleva los talones al inspirar y al expirar deja que los talones se apoyen sobre el suelo.

- Pon las manos sobre tu abdomen y al tiempo que inhalas y exhalas siente el ensanchamiento y la retracción de tu cuerpo.

- Inspira con fuerza. Cierra con tus dedos la nariz para que no salga nada de aire. Cuando ya no puedas más siente como el aire es “bombeado” de tu cuerpo sin “soplarlo”.

- Sopla el aire por la boca hasta que aguantes y deja que la inspiración vuelva a ti.

- Suspira, sopla y ríe con intensidad. Verás los efectos en tu cuerpo.

Otras sugerencias...

- Trata de entregarte al ejercicio completamente.

- En ejercicios que combines respiración con movimiento, es el movimiento el que ha de acoplarse a la respiración, y no a la inversa.

- Señala aquellos ejercicios que te vengan especialmente bien e inclúyelos en tu propia tabla de ejercicios.

- Es preferible practicar 10 ejercicios diariamente que hacer 30 de forma esporádica.

- No realices nunca los ejercicios inmediatamente después de haber comido; deja pasar al menos dos horas. La mejor hora es por las mañanas antes del desayuno.

- Trabaja los ejercicios siempre que puedas al aire libre, o al menos en un recinto aireado.

- Elige un lugar tranquilo y sin ruidos, que te facilite el recogimiento interior.

- Estírate y desperézate con detenimiento, y luego agita las extremidades y todo el cuerpo con el fin de crear la disposición adecuada antes del ejercicio.

- Cuando realices un ejercicio de pie, mantén las rodillas ligeramente dobladas.

- Realiza movimientos pausados, pasando de uno a otro con fluidez.

- Analiza tu propio aliento, observa y siente tu movimiento respiratorio.



* Edición RBA de Bolsillo, distribuido por Círculo de Lectores.