Gripa porcina, una enfermedad en proceso

De repente el mundo entero se ha puesto en alerta debido a aparición de una enfermedad que al principio no se tenía claro su gran poder. Cada día que pasa se presentan más casos que ya han traspasado las fronteras primarías del brote, que se originó en México, y ya países como Estados Unidos, Nueva Zelanda, España, Puerto Rico han tenido personas afectadas con este brote. En otros países la cifra de personas posiblemente infectadas aumenta lo que origina un caos en los sistemas de salud.

Esta enfermedad es infecciosa y por su característica de virus es de rápida y fácil trasmisión. Es un virus que se ha originado como el resultado de mutaciones de virus que ya existían lo que origina poco conocimiento de él, de la forma como se produce y de las formas más eficaces de evitarlo.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas son similares a los de una gripa. Resfriado, tos, dolores musculares, fiebre alta, cansancio y en general, malestar general.

¿Qué precauciones se deben tener?

Lo más importante es mantener la calma. No hay que alarmarse sin necesidad solo tener precauciones. Lo primero es mantener una buena higiene: lavarse las manos con mucha frecuencia y tener dentro de la cartera un jabón líquido que no requiera enjuague. A esto se le debe sumar una buena alimentación y evitar estar con personas que estén muy enfermas, no porque ellas tenga la enfermedad sino porque puede hacer que las defensas de los otros se bajen en pro de defenderse de una gripa normal lo que los hace más vulnerables.

Esta enfermedad ha tenido antecedentes históricos la primera y más conocida es la peste negra. Esta enfermedad afecto casi a un tercio de la población del continente europeo durante una parte del siglo XIV. En este caso el epicentro fue la India, desde allí fue trasladada a Europa por los ejércitos mongoles.

A esto se le suman un tipo de gripa aviar que se dio en 1918, otro brote que se presentó en 1976 en Estados Unidos y el más reciente en el 2007 cuya aparición se dio en Filipinas.

Por el momento, aunque es claro que existe una alerta, lo mejor es tener calma, cuidarse y mantenerse informado acerca de la forma como la situación con respecto a esta enfermedad va evolucionando.

Y recuerda los cuidados.
1. Lavarse las manos con mucha frecuencia.
2. Cada lavada de manos hacerla con una duración de 30 segundos como mínimo.
3. Tener dentro de la cartera un jabón líquido desinfectante que no necesite enjuague.
4. Comer frutas, verduras, proteínas y fibra. Para de esta manera tener las defensas en su máximo nivel.
5. Si estornudas debes lavarte las manos inmediatamente.
6. Es mejor, tener unos cuantos tapabocas en casa. Mejor aún si estos son desechables. Sin embargo según Richard Besser, director de Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU, las pruebas sobre la ayuda real que puedan tener los tapabocas no es comprobada.  Y mucho más si ha esto se le suma que la gente se relaja con las otras medidas si usan este instrumento. Así que si lo vas a usar, no olvides todas las demás instrucciones.