belleza

La personalidad de la rubia, castaña y la pelirroja

, 28/3/2010

Con mucho carácter, algunas mujeres deciden dejarse su pelo del color natural. Iconos de muejres que representan a las castañas, a la rubias y a la pelirrojas.

La rubia disfruta siendo el foco de atención por su luminosidad natural. - Foto:

Dicen que así como el nombre de las personas imprimen carácter, paso lo mismo con la belleza, con el color de los ojos, de la piel, del pelo. Son cosas que pueden parecer muy subjetivas pero cuántas veces nos han pasado que no podemos sustraernos de observar a las personas y asociarlas, a priori, e inevitablemente, con un modo de ser, una manera de tomarse la vida, de asumirla; una personalidad que le adjudicamos de acuerdo con su características físicas.
 
La rubia, irresistible
Llamativa como ninguna, la rubia tiene en virtud de esta caracteristica, licenciada para seducir. Si no, que lo siga la admiración, el arrebato y la atracción que ejerció el icono de las rubias de todos los tiempo: Marilyn Monroe, sobre varias generaciones de hombres y mujeres que nunca han podido olvidarla, tanto por su belleza como por haber sudo una de las actrices consentidas de Hollywood.

La rubia disfruta siendo el foco de atención por su luminosidad natural. Consciente de que se destaca en cualquier parte donde llegue, actúa de una manera espontánea y despreocupada y  ser el alma de una fiesta si se lo propone, mostrando una actitud amistosa.
 
Dicen que una mujer rubia consigue todo lo que se propone. Aunque no es exclusiva de ella esta facultad, tiene la capacidad de romper el hielo, atrapar todas las miradas, interesar a los hombres y congregarlos a su alrededor. La rubia siempre trae. Cameron Díaz es otro ejemplo contemporáneo de una rubia que exhibe, como muchas otras, un delicioso atractivo.
 
La castaña encantadora
Si se piensa en un icono que represente a las mujeres de tipo castaño, esa debe ser Jacqueline Bouvier Kennedy ( Onassis), la mujer que cambió definitivamente el estereotipo de la rubia norteamericana para imponerse cono un modelo a seguir por su atrayente  personalidad y belleza poco común.
 
A las mujeres de tipo castaño se les vincula con una personalidad autentica y un carácter fuerte que las hace seguras de sí mismas. Confían en su sensualidad y en su ingenio, lo que resulta un magnético atractivo para los hombres. Por lo general, el color de su pelo se une a unos ojos oscuras y una mirada profunda. Y aunque se identifica muco con el prototipo de mujer latina y española, también puede darse dentro de las árabes o las hindúes.
 
La castaña cautiva, definitivamente, por el toque de misterio que la da el color oscuro. Dulce, picante, a veces caprichosa, la castaña tiene la virtud de que su juventud se conserva por más tiempo. Otro ejemplo auténtico de este tipo es el de la española Penélope Cruz.

La pelirroja, provocativa
Nadie se puede sustraer al halo fosforescente que emana una pelirroja. Es el tipo menos común de los tres, y un ejemplo cabal de este colorido es el de la actriz Debrah Messing.
La pelirroja es una mujer apasionada, atrevida, segura  de sí misma a fuerza de llamar la atención. Por eso mismo, es audaz, le encanta cruzar las fronteras de lo convencional y retar a la concurrencia. Sabe que es diferente a las demás, que sn muy pocas las de su tipo y eso la hace sentirse orgullosa.
 
La pelirroja es graciosa, provocativa, fiestera, divertida; le gustan los juegos, aún los peligrosos, vive la vida intensamente y siempre esta en la búsqueda de alcanzar sus propias decisiones y llevar el control de las situaciones.

Traviesa e independiente, la pelirroja sabe que es una excepción y que serlo le puede reportar éxito en cualquier campo en el que se desempeñe. Miren a la pelirroja, exclaman muchos. No es raro que ella pueda llegar a parar el tráfico,  un buen ejemplo de este tipo de mujer es también la talentosa actriz Julia Roberts.