belleza

Puntos negros

, 24/1/2010

Verse en el espejo y notar pequeños puntos negros en la nariz o la barbilla es molesto y poco estético. Te contamos por qué aparecen y cómo tratarlos.

En el mercado existen productos que ayudan a exfoliarlos pero sus resultados dependen del tipo de piel de cada persona. - Foto:

Esas diminutas pero notorias imperfecciones de la piel que regularmente aparecen en el rostro no son nada más que poros obstruidos por secreciones sebáceas. Esa ‘grasa’ que se localiza en el poro abierto adquiere una coloración oscura cuando tiene contacto con el medio ambiente ya que también está compuesta por queratina.

La diferencia de los puntos negros con las espinillas es que éstas últimas son lesiones cerradas que sí revisten más importancia desde el punto de vista médico porque pueden desencadenar problemas de acné.

Según los dermatólogos la aparición de estas imperfecciones no tiene nada que ver con el tipo de piel que tengas, ni con la alimentación, ni mucho menos con la falta de exfoliaciones o limpiezas faciales, simplemente se pueden presentar en cualquier persona y su tratamiento no es preventivo, es de extracción y por razones estéticas.

Cómo eliminarlos
Si bien los puntos negros no son indicios de problemas graves de salud, sí son molestos y estéticamente desagradables. La solución para retirarlos es extraerlos a través de un procedimiento que debe ser practicado por un profesional porque al hacerlo manualmente y sin la preparación adecuada de la piel, lo que se puede desencadenar es una infección y en consecuencia producir más lesiones cutáneas.

En el mercado existen productos que ayudan a exfoliarlos pero sus resultados dependen del tipo de piel de cada persona y de la cantidad de secreciones sebáceas que produzca. Es el caso de los jabones específicamente formulados para tratar estas obstrucciones, las tiras removibles y los geles o espumas limpiadoras.

El tratamiento profesional consiste en limpiar la piel con una serie de productos que contienen ácidos alfa hidróxidos que penetran el poro y ayudan a “ablandar la grasa” que lo obstruye.

Luego se realiza una exfoliación profunda que elimina las células muertas de la piel y finalmente se extraen los puntos negros con un aparato conocido como removedor o sacacomedones. Este instrumento mecánico tiene un agujero o abertura en el centro de su punta. El extractor se ubica sobre cada punto negro y se hace presión para que salga esa ‘grasa oscura’.

Según los especialistas, esta es la mejor forma de retirarlos porque no se daña la piel y el riesgo de lastimar los capilares disminuye. Obviamente se siente dolor por la fuerza que se debe hacer para lograr que el punto haga erupción. Esta es precisamente una de las razones por las que cada profesional determina cada cuánto se debe hacer este procedimiento para no causarle lesiones a la piel del rostro. Generalmente es cada mes.

Recuerda que es importante consultar a un profesional que te oriente sobre cuál es el mejor método para retirar los puntos negros dado que el extractor se consigue fácilmente pero si no se utiliza correctamente puede dañar tu piel.