Home /

Blogs

/

Artículo

No se engañen señores

Susana y Elvira Susana y Elvira, 12/8/2008

Por Elvira
www.susanayelvira.com

Dicen que el 80% del tiempo los hombres están pensando en sexo. Nosotras también pensamos en sexo, pero no nos pasamos el día entero pensando en eso (salvo cuando estamos en uno de esos veranos miedosos). En cambio, muchos hombres sí, y lastimosamente a todas nos ha tocado por lo menos uno que está obsesionado con el sexo.

A nosotras no nos gusta ni nos divierte un tipo que sólo piense y hable de eso. Bueno, que lo piense, allá él. Pero que no verbalice cada uno de sus pensamientos. No se engañen señores, que cuando abusan del chiste sexual no logran nada más que hacernos sentir terriblemente incomodas.

Hace unos meses salí con un tipo así. El tipo juraba y recontrajuraba que todos sus chistes sexuales me hacían morir de la risa, cuando en realidad me hacían hervir la sangre de la ira. Mucho más cuando los hacía al frente de mis amigos. Un paseo se volvía para mí un infierno, pues cada uno de sus comentarios hacía que él para mí perdiera edad, madurez, sensatez, atractivo, kilos de simpatía, todo. Me daba oso cada vez que abría la boca, pues sólo pensaba en que mis amigos estaban pensando exactamente lo mismo que yo: ¿a qué hora terminé con este tarado que le da risa todo lo que tenga que ver con un pipí?

Afortunadamente el tipo era buen polvo y le perdoné muchos de sus chistes sexuales que casi siempre eran pesadísimos. Cuando terminamos le dije que por el amor de dios, nunca, pero nunca más creyera que a nosotras nos divierte ese tipo de humor y que no le fuera a echar esos chistes a su próxima novia si quería que le durara.

No hay nada peor que un tipo que sólo habla de sexo y a la hora del té sale con un chorro de babas. Ese fue el caso de nuestra amiga Madame Foqui Foqui. Conoció un tipo que le hacía temblar todo y cada vez que lo veía sólo podía pensar en que quería comérselo en donde fuera y como fuera. Puro sexo cochino contra las paredes. El tiempo pasaba y las maripositas aumentaban, hasta que llegó el día en que finalmente se lo llevó a la casa y se lo comió. Pero nada de lo que brilla es oro, y como ella misma lo dijo, “mucho músculo pero poco crecimiento”. El polvo les duró como cinco minutos y el amigo no le hizo ni cosquillas.

Ahora mi prima Virgina está en las mismas. Está saliendo con un tipo que nadie se soporta porque no puede hablar de nada más que de sexo. Me lo encontré esta semana después de que llegara de un paseo con ella y le pregunté cómo les había ido, y ésta fue su respuesta: “Rico, pues nos echamos veinte polvos en tres días, batimos un record y ahora estoy a punta de Desitin porque lo tengo inflamado”. De por Dios, ¿acaso me importa que tenga el pipí inflamado de todo lo que tiró? No señor, resérvese esa información que a nadie más que a usted le importa. Acaso cuando le ha preguntado a una vieja que cómo le fue el fin de semana le ha respondido: “súper, pero estoy un poco mal porque me dio clamidia por uno de los ocho tipos que me comí”. ¡Nunca! ¡Señores, respétennos!

Y como ellos hay muchos. Es más, abundan y nos aburren. Personalmente prefiero a un tipo reservado que no alardee de sus cualidades ni de sus triunfos en ningún aspecto. Si hablan tanto, es porque tendrán que compensar algo que les ha jodido su psiquis por años y no saben que nosotras podemos ser más generosas y comprensivas de lo que ellos creen. El alardeo es la peor arma que tiene un hombre que carece de “talentos” y “bondades”. Por eso, es mejor salir corriendo cuando un tipo de primerazo diga cuánto les mide o cuántas viejas se ha follado los últimos seis meses.

Además de demostrar su fantochería, me previene sobre todo lo que dirá después de que yo me lo eche. Y si hay algo que tengo claro, es que no quiero subirle a nadie el ego, ni darle material para sus babosadas. De eso ya he tenido bastante.


¿Comentarios, dudas, propuestas, regaños? Escríbanos
  Y ahora estamos twittiando. Así que nos pueden buscar para saber qué estamos pensando: http://twitter.com/susanayelvira