pelo

A la cabeza

Revista Fucsia, 16/11/2008

La buena salud y el bienestar físico y emocional también se reflejan en el pelo. Estos son consejos para contrarrestar el maltrato.

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Factores ambientales, sumados al estrés por el ritmo de vida acelerado que cada vez resta más tiempo a las rutinas de autocuidado y belleza, hacen que el pelo sea uno de los que más sufre por maltrato y falta de atención.
Expertos coinciden en que champús mal recomendados, cepillados sin protección, exposiciones frecuentes al sol, coloraciones de oxidación, decoloraciones, alisados y permanentes sin los productos adecuados y la supervisión requerida, así como otras amenazas como la mala alimentación, la polución y el agua de las piscinas, son los enemigos peligrosos de un pelo saludable.

Señales de alarma
Si ve que durante los últimos meses su pelo es débil, tiene poco movimiento, se cae considerablemente, es poroso o tiene las puntas abiertas, deberá comenzar unas rutinas de recuperación del mismo. Lo primero es asesorarse de su estilista, quien hará un diagnóstico especial que le permitirá identificar la naturaleza del cuero cabelludo y el estado de la fibra capilar, con esto, deberá luego iniciar rigurosamente rituales de cuidado que incluyan el uso de un champú y un acondicionador especial que garantice la hidratación, la humectación y la nutrición; así como tratamientos en casa, productos texturizantes e incluso cremas para peinar que se pueden usar varias veces al día.

Pequeños detalles
Para cuidar su pelo, debe empezar por cosas cotidianas como saber desenredarlo, esto es, hacerlo con una peinilla de dientes anchos o un sepillo plano con las cerdas separadas y comenzar con las puntas e ir subiendo hasta la raíz.
Igual ocurre con el champú, lo más recomendable es aplicarlo sobre las palmas de las manos, nunca directamente sobre el pelo pues queda concentrado en un solo punto; luego distribuir una cantidad generosa en toda la cabeza y masajear muy bien por sectores haciéndolo en todo el cuero cabelludo, y luego enjuagar con abundante agua.
 
Tenga presente que la frecuencia de lavado es personal y depende del tipo de cabello que se tiene.

En el momento de aplicación de la mascarilla durante el baño, se recomienda usar una mínima cantidad, distribuirla mecha a mecha de medios a puntas, sin llevarla al cuero cabelludo para evitar enredos, y dejarla el tiempo indicado por ésta.

Tenga en cuenta que si su pelo es seco debe usar un buen hidratante y humectante, productos con ceramidas ayudan a esto. Si, por el contrario, es graso, lo ideal es usar productos específicos que controlan la glándula sebácea, mientras que si es mixto, un buen producto será aquel que atienda las debilidades y aumente las fortalezas de su pelo.

Consejos del día a día del pelo
Un pelo maltratado es sinónimo de mal arreglado, pues por más que trate de manejarlo, la resequedad, un mal corte o el desaliño lo convierten en un rancho de paja. Es simple la tarea de llevarlo con esmero y se resume en varios consejos entre los que usted puede elegir los que más se ajustan a su caso personal.

Al pelo lo afectan el agua, el cloro y el sol, y también el uso de cepillos, secadores, tintes y otros, que lo opacan y le restan vitalidad. Pregúntele a su peluquero qué tipo de productos puede usar para reparar estos daños.

Muchas mujeres usan henna de manera indiscriminada, para taparse las canas. Pero la henna es ideal solamente para las primeras canas y las tinturas con baja oxidación para los cueros cabelludos sensibles o con un porcentaje medio de canas.

Si su pelo es baboso y ralo, válgase de productos modeladores que le ayuden a darle volumen. Ahora hay una gran variedad de cremas y geles que aportan el volumen que necesita y que lo hacen ver más abundante.

No someta su pelo a enjuagues vitamínicos con demasiada frecuencia porque lo acostumbra a que sólo se comporta bien sometido a esos tratamientos. Una vez cada 15 días o cada mes, está bien.

No importa si lleva el pelo largo o corto, pero nunca deje de darle su podada de un mes a mes y medio entre un corte y el siguiente. No hay nada que se vea más desaliñado que un pelo sin corte.

Si usted se hace un corte con flequillo o capul, la longitud de éste debe revisarse cada mes, de lo contrario perderá la gracia sobre su cara. Acuérdese, por otra parte, de que el flequillo y el capul favorecen más a las mujeres de frente amplia.

La cosmética ha avanzado mucho y para cada tipo de pelo hay un producto apropiado, pero no debe usarlos todos al tiempo so pena de volver su pelo un pastiche que ni siquiera aguanta un día entero limpio.

Cuando se aplique un gel, no lo haga en cantidades industriales porque se pierden las virtudes de los geles que son, ante todo, las de ayudar a manipular y moldeara mejor el pelo. Tome una pizca en las puntas de los dedos y ¡zas!, a las puntas del pelo, apenas con un toque.

Las iluminaciones son al pelo lo que son las cremas antiedad a la cara, lo vuelven más joven, le aportan vitalidad y enriquecen su aspecto. Muchas veces son la clave de un pelo que se renueva de acuerdo con las tendencias de moda.

Ahora se usan mucho los accesorios como diademas, bandas, pañuelos anudados a ras de la frente. Se convierten en la mejor alternativa en cualquier momento en que no se tenga mucho tiempo para arreglarse el pelo.

Si usted es de las que gustan de lavarse el pelo a diario, no lo haga con un champú extrafuerte, sino con un producto muy suave, casi para niños o extrasuave, así logra mantener el pH natural de su pelo.