Las damas de los Oscar 2015

Revista FUCSIA, 17/2/2015

¿Cuál es la nueva generación de mujeres que recibe la corona en Hollywood? Un mano a mano con las bellas y talentosas de la industria cinematográfica.

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El próximo 22 de febrero será la ceremonia número 87 de los Premios Óscar en el Teatro Samuel Goldwyn de Beverly Hills, que tendrá como anfitrión al actor Neil Patrick Harris. Con la sorpresa de haber herido susceptibilidades entre las minorías al no incluir entre los 20 nominados a mejor actor/actriz y mejor actor/actriz de reparto personas de color, ni a ninguna mujer en las categorías de mejor director y mejor guion (lo que no pasaba desde 1998), esta versión empieza con un sabor agridulce.

Pero ante el prolífero panorama de diez nominadas a mejor actriz y mejor actriz de reparto de esta edición, parece ser que la carrera por la estatuilla condensa, como si fuera un imperio de monarquías y aristocracias, lo que es y será Hollywood en la próxima década.

Por un lado están las reinas, aquellas actrices con una trayectoria fílmica ejemplar y unos personajes arraigados en la memoria como los mejores de la pantalla grande. Por el otro, se encuentran las infantas, mujeres dignas de pertenecer a la realeza pero lejos de la atención protagónica, y están las princesas, jóvenes menores de 40 años convertidas en diosas de los grandes directores que amenazan con llevarse la corona mayor, con un pequeño salto. Quisimos adentrarnos en las vidas y las historias de esas jóvenes que caminan con zapatillas de cristal para ser el relevo de las que hoy son reinas. ¿Quién ocupará el trono?



Keira Knightley

Mejor actriz de reparto
The imitation game




La cara más comercial de este abanico de nominadas menores de 40, se hizo conocida por una comedia británica de fútbol en la que las protagonistas querían jugar como David Beckham, mientras hacían una enorme crítica a la tradición, y lleva unido a su nombre una de las sagas más taquilleras de los últimos tiempos: Piratas del Caribe.

Si bien el papel de Elizabeth Swann la volvió lo que es hoy, su rostro y estilo boho-chic también ha convencido a directores de culto, como David Cronenberg, y a producciones basadas en historias de la realeza, como en La duquesa, de ponerla al frente de sus películas.

Con su segunda nominación a los Premios Óscar –tuvo una por ser la hija rebelde en la adaptación de una novela de Jane Austen, Orgullo y prejuicio (2005)–, Keira Knightley demuestra que ha forjado una carrera exitosa en la que anteriormente solo la consideraban una cara bonita.

A los 29 años, ha usado ese rostro para ser modelo de campañas publicitarias como la de Chanel, para declarar sus deseos de convertirse en cantante y para darle a la pantalla grande interpretaciones que giran en torno a lo comercial y lo independiente, y la arrastran a aceptar personajes femeninos fuertes, versátiles, intensos y alegres, muchos de ellos provenientes de la literatura.



Emma Stone
Mejor actriz de reparto
Birdman




La girl next door de las películas de adolescentes, comedias románticas y sagas de héroes de cómics le dio un vuelco a su carrera cuando decidió aceptar papeles más dramáticos, como el que hizo en la aclamada The Help en 2011, o como el que acaba de realizar en Birdman, de Alejandro González Iñárritu, que tiene nueve nominaciones a los Premios Óscar, incluido el de su categoría.

Del personaje gracioso y dulce que interpretó recientemente en Magic in the Moonlight, de Woody Allen, Emma Stone pasa a ser Sam, la hija problemática de una celebridad que ha caído en el olvido. Quien la haya visto protagonizando la comedia adolescente Easy A, no es ajeno a compararla con Lindsay Lohan después de formar parte del fenómeno de Mean Girls.

Sin embargo, el futuro promisorio de Stone, de 26 años, dista mucho de ser parecido al de la exestrella de Disney y se acerca a uno donde la comedia y el drama convergen a la par de una vida pública y privada tranquila. Es esa línea entre poder ser una mujer glamurosa, una nerd desenfrenada y todavía una adolescente torpe lo que la hacen una de las nuevas princesas de este reino plagado de aspirantes. No en vano, a los 14, convenció a sus papás de llevarla a Hollywood con una presentación en PowerPoint. El humor lo trae consigo y es su talento más apreciado.



Felicity Jones
Mejor actriz
La teoría del todo



Antes de que oyéramos su nombre, Felicity Jones era la reina de la televisión británica. Apariciones en varias series y miniseries le dieron reconocimiento, pero fue el personaje antagónico en The WorstWitch y una radionovela que hizo en la BBC durante diez años, los que la catapultaron en un pedestal local que fue secundado por el viaje a Estados Unidos, papeles de menor tamaño en películas independientes y breves presentaciones en producciones como The Amazing Spiderman 2, donde compartió set con Emma Stone.

Es justo ahora cuando Felicity Jones, de 32 años, es un rostro conocido. Tras la nominación a los Premios Óscar, se hizo el anuncio de que sería la protagonista de una nueva película de la saga Star Wars, que se estrenará en Estados Unidos el 16 de diciembre de 2016.

 La abanderada de la feminidad extrema está en el ojo de la opinión pública a causa de ser la coprotagonista de La teoría del todo, cinta que refleja el lado íntimo del astrofísico Stephen Hawking y es una suerte de biografía que media entre la lágrima, el ateísmo, la fe y el amor, y donde ella es Jane Hawking. Mientras su personaje se transforma en la voz más diciente sobre sus éxitos y tenebrosos temores, Felicity como actriz es la versión fehaciente del amor y la próxima a ser aplaudida.



Rosamund Pike
Mejor actriz
Perdida





Rosamund Pike es, como sus colegas británicas, un caso de talento y suerte que obtuvo su clímax cuando fue una chica Bond en 2002. Die another day, la última película en la que Pierce Brosnan interpretó a Bond, fue a la vez la puerta para que Rosamund le diera vida a una campeona olímpica de esgrima y su fama alcanzara un nivel de celebri-dad que solo fue sobrepasado por el protagónico obtenido en Gone Girl, de David Fincher.

Aunque participó junto a Keira Knightley en Orgullo y prejuicio, es su papel de Amy Dunne el que le da a sus 39 años la posibilidad de erigirse en la industria como favorita. Una mujer descontrolada, psicópata e inteligente es quien la tiene hoy nominada a los Premios Óscar, pues tras el reconocimiento de la Academia viene también el del público que ha sido seguidor del best seller homónimo de Gillian Flynn, y ha sentido que ella es digna embajadora del personaje de ficción. Quizá sencilla y muy femenina en la vida real, su interpretación, en cambio, ha sido innumerables veces catalogada de performance. A punto de ser opacada por el ayer, Rosamund revive entre las cenizas.