Antonina Canal: enamorada de Oriente

revista FUCSIA, 13/5/2014

Después de haber conocido la danza árabe en El Cairo y estudiar con maestros tradicionales y beduinos del Sahara, Antonina Canal abrió en el país la Academia Prem Shakti, que este mes cumple su aniversario número 15.

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Su mayor orgullo ha sido lograr dos veces consecutivas la medalla de oro para Colombia en el mundial de Egipto. 

¿De niña soñaba con desenvolverse en la danza?

Estudié Artes Plásticas y Literatura en Nueva York y de ahí salté a Oriente donde me enamoré de la cultura, la danza y la música. Allí mi vida tomó otro rumbo, empecé un trabajo personal y espiritual, y se abrieron las puertas de la danza en Egipto, Turquía e India. En 1999 regresé a Colombia y abrí mi academia Prem Shakti como un sistema pionero de danza oriental y conciencia femenina, sensualidad y sabiduría.

¿Cómo cambió su feminidad cuando se apropió de este baile?

La cambió totalmente. En Oriente están las mujeres más sensuales que he visto. La mujer se concibe como una diosa. Sus joyas, maquillaje y vestuario tienen un significado y el baile oriental es lo que exalta su poder. Hay mucho que aprender de estas culturas.

¿Qué aprendizajes le ha dejado su práctica y qué beneficios le da a la mujer?

Infinitos. En mí despertó una conexión mucho más amorosa con mi cuerpo. Es una herramienta maravillosa y un estilo de vida que ha sanado muchas mujeres de la depresión, quistes en los ovarios o divorcios. Además, libera el estrés, alinea los chakras o centros energéticos y nos hace sentir más lindas y felices.

¿A qué realidades se ha acercado a través de ese trabajo?

A bailar en el Sahara a 100 grados en las pirámides o en un velero en el río Nilo con luna llena o en los Himalayas casi bajo cero. También a compartir con beduinos en el desierto blanco, pero sobre todo he podido ver la transformación y sanación de mujeres con cáncer de ovario, depresión y adicciones a través de la danza. Lleva quince años con su academia de danza árabe.

¿De qué se siente orgullosa?

Me siento muy agradecida y bendecida por este camino mágico, transformador y creativo, los resultados han sido increíbles. Me siento muy orgullosa del triunfo en Egipto y de lograr dos años seguidos la medalla de oro para Colombia. Todo el trabajo con la mujer de sanación y conciencia a través de la danza es un espacio absolutamente mágico y creativo.

¿Cómo va a ser la celebración de ese aniversario?

Tenemos un espectáculo enorme sin precedentes con 330 bailarinas en escena. Será una explosión de ritmo, color, magia y belleza para los sentidos y se llevará a cabo el 16 y 17 de mayo en el Teatro Colsubsidio. Llevamos un año preparando más de 45 ritmos árabes y de India. También tendremos invitados especiales y nuevas fusiones como flamenco árabe, reggaeton árabe y cumbia árabe.

Bailar ¿para qué?

Para celebrar todo: la vida, la magia, los desafíos, la belleza, la creación, los milagros, el arte, la evolución. ¡La vida es una danza! Desde tiempos antiguos la danza ha sido un ritual maravilloso de liberación, catarsis, conexión y meditación. Es llenar la vida de alegría y luz.Su mayor sueño. Iluminarme bailando y dejar un camino de danza, arte, luz y evolución para las mujeres. Lograr la franquicia de Prem Shakti para el mundo. Ojalá bailar con un propósito sea una materia requisito en los colegios desde primaria porque es un espacio de terapia.

Yo recomiendo danza

‘Durga Lakshmi’ de la bailarina Parvati Dutta (India): es una gurú e investigadora que empezó su viaje de danza a los 3 años en Bhopal.

‘Silk Road’ de la compañía de danza Bellyqueen (Nueva York): Es el viaje de una princesa para salvar a su madre moribunda.‘Revelations’ del teatro de danza Alvin Ailey (Nueva York)Es la historia de los afroamericanos hacia la libertad.