"Lo banal es lo que me inspira": Adriana Martínez
revista FUCSIA, 20/7/2014
La artista bogotana exhibe una exposición individual curada por Thom Bettridge y producida por la galería Carne, en el segundo piso de Cine Tonalá de Bogotá. Se trata del final de las cosas y de la pelea constante con lo que uno abandona y alcanza.
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Foto: Paloma Villamil©/14 - Foto:
¿Qué aprendió de su estadía en Buenos Aires?
Estuve allí con la nueva galería Carne, participando en la feria ArteBA. Creo que vender arte es parte de hacerla y aprendí mucho hablando con curadores y coleccionistas. Por otro lado, es un buen ambiente para ver qué está pasando en la escena artística de otros países. Esta vez descubrí que hay cosas muy emocionantes en el arte puertorriqueño en este momento.
¿De qué modo la influenció su residencia en La Habana?
De todas las maneras posibles. Es un contexto muy activo en cuanto al arte contemporáneo, me brindó una nueva perspectiva. Me impresionó mucho el nivel de producción de los estudiantes universitarios. Por ejemplo, Rafael Villares, mi compañero de trabajo, acababa de realizar para la bienal de La Habana una obra que consistía en elevar mediante una grúa un pedazo de paisaje y transportarlo a través de algunas zonas de la ciudad. Ese proyecto sería imposible para un estudiante colombiano de 23 años, por los costos y producción que entraña, pero en Cuba existe una gran inversión en el arte. Conocí gente increíble e hice lazos fuertes. Volveré allá muchas veces en mi vida.
Usted ha formado parte de las fundadoras de MIAMI. ¿Cuál ha sido la experiencia al frente de este espacio?
Creo que ha sido el lugar donde más he aprendido. Ha sido casi como hacer una maestría. MIAMI es un espacio basado en la discusión y experimentación, un lugar donde he podido desarrollar mis ideas y procesos artísticos.
¿Qué tiene para ofrecer el arte joven hoy en día en Colombia?
Todo. Acabo de ver una tesis de la Universidad de los Andes, PARA, de Nicolás Vizcaíno, y me entusiasma ver que el arte joven está lejos de ser formalista y tiene un campo de acción más amplio que la sola producción de objetos, que propone nuevas formas de cómo las cosas deben organizarse y abre campo a novedosos modelos de relaciones sociales.
¿Cuáles son las temáticas que más la mueven a crear?
Los temas que me interesan son cosas que para mucha gente son estúpidas y banales como los iPhones, las vacaciones, los arco iris, los emoticones, el último disco de Beyoncé, el color de los billetes de Chile… para mí son importantes porque creo que constituyen una nueva manera de habitar el mundo, son la tela de una creciente experimentación de la cotidianidad.
Estuve allí con la nueva galería Carne, participando en la feria ArteBA. Creo que vender arte es parte de hacerla y aprendí mucho hablando con curadores y coleccionistas. Por otro lado, es un buen ambiente para ver qué está pasando en la escena artística de otros países. Esta vez descubrí que hay cosas muy emocionantes en el arte puertorriqueño en este momento.
¿De qué modo la influenció su residencia en La Habana?
De todas las maneras posibles. Es un contexto muy activo en cuanto al arte contemporáneo, me brindó una nueva perspectiva. Me impresionó mucho el nivel de producción de los estudiantes universitarios. Por ejemplo, Rafael Villares, mi compañero de trabajo, acababa de realizar para la bienal de La Habana una obra que consistía en elevar mediante una grúa un pedazo de paisaje y transportarlo a través de algunas zonas de la ciudad. Ese proyecto sería imposible para un estudiante colombiano de 23 años, por los costos y producción que entraña, pero en Cuba existe una gran inversión en el arte. Conocí gente increíble e hice lazos fuertes. Volveré allá muchas veces en mi vida.
Usted ha formado parte de las fundadoras de MIAMI. ¿Cuál ha sido la experiencia al frente de este espacio?
Creo que ha sido el lugar donde más he aprendido. Ha sido casi como hacer una maestría. MIAMI es un espacio basado en la discusión y experimentación, un lugar donde he podido desarrollar mis ideas y procesos artísticos.
¿Qué tiene para ofrecer el arte joven hoy en día en Colombia?
Todo. Acabo de ver una tesis de la Universidad de los Andes, PARA, de Nicolás Vizcaíno, y me entusiasma ver que el arte joven está lejos de ser formalista y tiene un campo de acción más amplio que la sola producción de objetos, que propone nuevas formas de cómo las cosas deben organizarse y abre campo a novedosos modelos de relaciones sociales.
¿Cuáles son las temáticas que más la mueven a crear?
Los temas que me interesan son cosas que para mucha gente son estúpidas y banales como los iPhones, las vacaciones, los arco iris, los emoticones, el último disco de Beyoncé, el color de los billetes de Chile… para mí son importantes porque creo que constituyen una nueva manera de habitar el mundo, son la tela de una creciente experimentación de la cotidianidad.
