¡Atención a los cambios hormonales!

Hay una sabia frase que dice que “la salud lo es todo en la vida”, pues, sin ella, ni siquiera hay un estímulo para seguir adelante en la brega diaria. Y, para las mujeres que están en la década de los 50, esta se vuelve mucho más importante, pues ahora como nunca ellas mantienen una actividad total, probablemente tengan hijos de veintitantos años y para la mayoría de ellas es una oportunidad única de centrarse en lo que realmente quieren hacer y les gusta. Muchas veces ocupan posiciones de liderazgo y, por fortuna, se preocupan mucho por mantener bien su cuerpo y esto incluye una buena salud.

Las hormonas desempeñan un papel definitivo en esta etapa en la que la menopausia ya es, en la mayoría de los casos, un hecho cumplido. Y aunque muchos médicos son partidarios de la terapia de reemplazo hormonal, a raíz de una controversia que hace unos años hizo cimbrar las bases científicas de esta práctica, lo que hay que decir es que no todos los organismos son iguales y que la mujer debe buscar en su médico especialista el tratamiento adecuado en su caso particular.

Pero, para adelantarse a los efectos que tiene la disminución paulatina de las hormonas en su cuerpo y en su sicología, hay varios mecanismos, el primero de ellos el ejercicio metódico, que a esta edad ya no es una alternativa, sino un requisito. Acudir regularmente a un gimnasio, caminar, jugar tenis, practicar yoga u otra disciplina, son opciones benéficas para el organismo. Sea consciente de que a esta edad puede disminuir la densidad ósea y esto hace que su cuerpo sea más susceptible de fracturas. Las pesas o máquinas que estimulan el ejercicio para fortalecer los huesos son muy útiles. Si a esto le suma una buena nutrición que estimule su metabolismo y le evite engordar, el resultado es estar en forma y mantener una buena salud.