Original y copia

Revista FUCSIA , 21/3/2016

Se expone en la galería Casas Riegner la obra más reciente de la reconocida artista bumanguesa Beatriz González.

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Hablar de Beatriz González no es hablar solamente de una de las artistas vivas más importantes del país, sino también de una de las mentes más lúcidas a la hora de hacer crítica de arte nacional. Su hoja de vida es contundente: ha expuesto en lugares tan importantes como el MoMA en Nueva York, el Tate Modern de Londres y el Museum of Fine Arts de Houston; ha participado en numerosas bienales, y se le han hecho varias exposiciones retrospectivas, siendo la más reciente la del 2012 en el Museo de Arte Moderno de Medellín. En palabras del artista Luis Caballero: “Beatriz es la única gran pintora colombiana. La única que ha sido capaz de pintar colombiano”.

Reiteraciones. 

Y es que las obras de Beatriz González tienen el poder de transformarse en íconos. Basta recordar Los suicidas del Sisga —una de sus obras más reconocidas— con esos colores brillantes, evocativos del arte pop, que contrastan con la inminente tragedia de los amantes para rendirse frente al poder de su obra. Porque González ha dedicado la mayor parte de su carrera a tomar fotografías que aparecen en los medios de comunicación y que pronto son olvidadas, para convertirlas en arte. Por medio de lienzos poco convencionales como ollas, sillas y camas, esta artista bumanguesa ha plasmado la realidad política, religiosa y social de Colombia valiéndose de un ojo crítico mordaz y muy agudo.

Hasta el 22 de abril los visitantes de la galería Casas Riegner tendrán la oportunidad de ver la más reciente exposición de Beatriz González, Reiteraciones (1981-2015). Al copiar y transformar imágenes que vemos diariamente en prensa, sacarlas de su contexto y convertirlas en papel de colgadura, la artista reflexiona sobre la memoria, lo decorativo y el gusto popular. Se trata de una oportunidad única para ver la obra de esta leyenda y entender por qué su nombre está ligado a uno de los capítulos más interesantes y ricos del arte nacional. Imágenes que sirven como comentario y reflejo contundente de nuestra realidad.

Reiteraciones.