Comida para perder la cabeza

Revista FUCSIA, 17/2/2015

Se oyen muchos mitos alrededor de los alimentos afrodisíacos, pero ¿es cierto que existe una nutrición específicamente para mejorar la libido de hombres y mujeres?

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Los populares alimentos afrodisíacos le deben su nombre a Afrodita, la antigua diosa griega del amor y la sexualidad. Existe una larga lista de mitos alrededor de aumentar el deseo sexual y la pasión a través de la gastronomía. Con la ayuda de la Dra. Liliana Andrea Pérez, experta en medicina alternativa, aclaramos por qué la alimentación puede incidir en nuestra vida sexual y qué es lo que hace tan especial a cada alimento. “En torno a la relación sexual o a ese momento de libido, lo que se debe pensar es: ‘¿Cómo puedo activar mis sentidos?’”, afirma la experta.

En cuanto a las propiedades de los alimentos, existen únicamente dos, reconocidos científicamente como afrodisíacos: ginseng y azafrán. Todos los demás a los que se les atribuye una virtud afrodisíaca, más que aumentar el deseo sexual, tienen efectos positivos sobre el corazón y las funciones sexuales. “Todo alimento que conlleve a la producción de hormonas sexuales va a ayudar, pero se trata más de si se tiene una alimentación equilibrada y saludable durante ciertos periodos. Si se adquiere el hábito de comer alimentos que lleven a una buena salud cardiovascular, se puede tener una vida sexual con buen rendimiento”.

Ostras: además de ser mariscos, contienen un alto nivel de proteína y vitaminas. Aumentan los niveles de testosterona y estrógenos, pero es necesario consumirlas regularmente para tales efectos.

Aguacate: uno de esos casos míticos es el del aguacate, que al ofrecer niveles sanos de grasa vegetal, mejora el funcionamiento del corazón y las arterias.

Ginseng y azafrán: el ginseng y el azafrán tienen propiedades que ayudan a una buena vasodilatación, y en la medida en que una buena circulación sanguínea esté presente, se disminuyen los niveles de colesterol negativo y aumentan los positivos. Esto hace que las arterias estén destapadas y que los hombres puedan lograr una mejor erección, además de aumentar el deseo sexual.

Chocolate: el chocolate libera dos sustancias: la serotonina y la feniletilamina. Las dos sustancias aumentan la sensación de bienestar y alegría que llevan a la relajación. La mayor producción de serotonina se da después del ejercicio.


*PARA HOMBRES

Banano: es una fuente importante de vitamina B6 que puede ayudar a aumentar los niveles de testosterona y disminuir los niveles de estrógeno, por lo que ayudaría a mejorar el desempeño y la libido.

Vino: una persona que bebe una copa diaria verá el efecto de las propiedades antioxidantes del vino en su cuerpo, ya que mejora la calidad de la circulación sanguínea, y sin abusar de las cantidades, ayuda al hombre a la hora de conseguir erecciones.

Lentejas: ayudan a conseguir y mantener una erección por su alto contenido de folato, que puede reducir cantidades negativas de aminoácidos que se adhieren a las paredes de las arterias y las tapen.

Té verde: aunque si se sobrepasa una cantidad prudente el efecto es contraproducente, gracias a sus antioxidantes puede ayudar a la circulación y a combatir la disfunción eréctil.

Frutos secos y almendras: también contribuyen a tener una buena circulación sanguínea por cuanto aumentan el colesterol sano y disminuyen el negativo. Esto hace que las arterias estén destapadas y, de nuevo, para los hombres sea fundamental.

Café: el café puede aumentar la actividad de la esperma y mejorar temporalmente los niveles de testosterona, siempre y cuando no se tomen más de tres tazas al día, del normal, no descafeinado. Es fundamental no aumentar esa dosis porque el café contiene fitoestrógenos que bajan la testosterona y disminuyen el conteo de espermatozoides.


*PARA MUJERES


Té de menta:
disminuye la testosterona porque contiene fitoestrógenos, y afecta el patrón de fertilidad en los hombres, pero favorece el funcionamiento hormonal femenino.

Soya:
la soya también contiene fitoestrógenos que disminuyen los niveles de testosterona en el hombre, por eso la potencia puede ser disminuida; mientras que en la mujer el efecto es positivo.