piel

El fotoenvejecimiento

, 28/7/2010

La dermatóloga Edna Rodríguez responde a las preguntas más comunes sobre el fotoenvejecimiento y aconseja cómo prevenirlo.

La dermatóloga Edna Rodríguez responde a las preguntas más comunes sobre el fotoenvejecimiento y aconseja cómo prevenirlo. - Foto:

¿Qué es el fotoenvejecimiento?
Los cambios que presenta la piel debido a la exposición continua y prolongada a la luz solar sin protección, como líneas de expresión profundas, pérdida de firmeza, aspereza, manchas o aumento de la coloración.

¿Desde qué edad se pueden hacer notorios estos cambios?
Entre los 40 y los 55 años, la piel empieza a reflejar los maltratos o cuidados a los que ha sido expuesta, tiene menos capacidad de protegerse a sí misma y aparece el envejecimiento.
A partir de los 55, las arrugas y las manchas son más visibles, pasada la menopausia el proceso de regeneración celular se hace más lento, se disminuye la producción de colágeno, elastina, ácido hialurónico y otras sustancias de relleno de la dermis. Adicionalmente, aumenta la sequedad, hay palidez, tensión en la piel y disminuye la elasticidad.
De los 65 en adelante, la piel se decolora y denota cansancio. Se reseca debido a la falta de lípidos, no puede mantener un adecuado nivel de humectación y pierde aun más elasticidad, estructura, resistencia y fortaleza.

¿Cómo se pueden evitar estos cambios?
Siguiendo estas recomendaciones:
• Evitar la exposición solar exagerada y sin protección. Usar gafas de sol para evitar las líneas de expresión en el espacio entre los ojos y en la frente.
• No usar productos de limpieza agresivos o inadecuados para el tipo de piel.
• Una adecuada limpieza diaria que elimine los rastros de maquillaje y la contaminación ambiental.
• Llevar una vida sana que incluya una alimentación saludable.

¿Cuál es la rutina correcta de cuidado?
Una piel sana y protegida exige, en la mañana y en la noche, limpieza, tonificación, hidratación, nutrición y protección solar. La limpieza remueve impurezas, células muertas y maquillaje. Hay que usar limpiadores especializados que activen sus defensas naturales, manteniendo su balance de humectación y el equilibrio de la barrera protectora. El uso de jabones alcalinos ocasiona irritación, se debe utilizar syndets (sustitutos de los jabones corrientes), libres de álcalis, perfumes, colorantes y alcohol.

¿Cómo tonificar?
El tónico es fundamental para mejorar la textura del rostro. Complementa la limpieza, cierra los poros y deja la piel en óptimas condiciones para recibir la crema humectante o nutritiva. Es importante escoger el adecuado para cada tipo de piel. Si ésta es seca, hay que utilizar un cosmético libre de alcohol y nutritivo o humectante; las pieles grasas se benefician con productos que además de tonificar el cutis retrasan la producción de oleosidad y matifican la zona T.

¿Cómo hidratar?
La crema hidratante debe ser compatible con el tipo de piel, a la vez que proporciona una humedad óptima, lo que logran la glicerina y la isomerina (reguladora de la hidratación, retiene el agua en las células de la piel por 24 horas), y regeneradores cutáneos como el dexpantenol y la vitamina E.

¿Cómo adelantarse al paso de los años?
Las cremas antiedad aceleran el proceso de renovación de la piel y le devuelven densidad y elasticidad, en especial las que contienen componentes naturales como Arctium lappa y Pimpinella anisum, que reactivan y aceleran la producción de colágeno, ácido hialurónico y otras sustancias de relleno.

¿Qué recomendaciones daría para escoger un producto que evite el fotoenvejecimiento?
Consultar a un dermatólogo, pues existen productos que no siempre son los adecuados. Utilizar los recomendados dermatológicamente y no aplicarse varios a la vez para identificar cualquier reacción alérgica. Si un producto le da buenos resultados, no lo cambie.