entrevista

El hombre de las suelas rojas

, 22/12/2009

Christian Louboutin es un diseñador que busca que sus zapatos sean vistos por sus clientas más como objetos bellos y como obras de arte atemporales.

Chrisitian Louboutin. - Foto:

Desde muy pequeño se interesó por lo artesanal. Nació en París, en el XII Arrondisement. Su padre, un ebanista de muebles de lujo, lo introdujo al trabajo manual. Su primer acercamiento al mundo del diseño de los zapatos empezó por un cartel en el Museo de Artes Oceánicas de París que representaba a un par de zapatos con unos tacones altísimos partidos por una raya roja. Las personas a su alrededor comentaban la inconveniencia de este tipo de tacones, pues, según ellos, rayaban los pisos de madera. Su reflexión fue: “¿por qué un tacón tan fino, tan puntiagudo, sino para probar que se pueden crear cosas irreales a partir de algo existente? Mientras fui estudiante, lo reproducía en los cuadernos y en los pupitres”.

Desde entonces es un enamorado de su trabajo y de los zapatos. Empezó diseñando calzado para los artistas de los music-halls parisinos, pero no tuvo mucho éxito. Los artistas no tenían plata y él era apenas un muchacho ambicioso con ganas de triunfar. Se formó al lado de los grandes del calzado, Charles Jourdan, Maud Frizon y Chanel, entre otros. De ellos aprendió todas las técnicas y secretos del trabajo. En 1992, abrió su primera tienda cerca de la Place des Victoires donde exhibía sus diseños, unas sandalias con multitud de colores. Dos años después, lo hizo en Nueva York. Ese fue el verdadero comienzo del camino de la fama. Para el último desfile de Yves Saint Laurent, la retrospectiva de 20 años de trabajo 1962-2002, diseñó los zapatos de la última salida, la única vez que Saint Laurent trabajó con otro diseñador. Últimamente, hizo un trabajo con el director de cine Davis Lynch “diseñando el empaque de una botella y la copa en forma de tacón, siguiendo la tradición de las cortesanas cuyos amantes bebían el licor en sus zapatillas”. En el 2008, el New York Fashion Institute of Technology le rindió tributo con una retrospectiva.

¿Por qué vino a Colombia?
Vine a América para la inauguración de mi tienda en el Design District en Miami e hice una serie de citas con clientas de Colombia, Venezuela, Argentina y México, quienes van al Art Basel y me pareció interesante visitar a este país primero.

¿Cuánto tiempo se va a quedar?
Voy a estar un día concediendo entrevistas a los medios colombianos y salgo después para Cartagena. Me han hablado mucho de ella, y estoy loco de ganas de conocerla. Voy a visitar el Museo del Oro y la sede de Artesanías de Colombia.

¿Cómo empezó a trabajar?
A los 12 años, yo tenía mi cabeza más organizada que los otros muchachos de mi edad y sabía exactamente lo que quería hacer de mi vida. Nací en París y mi pasión era ser bailarín. Yo era un niño viejo y ahora soy un viejo joven.

¿Por qué su obsesión con los tacones?
Yo adoro los zapatos que usan las cantantes. Por ejemplo, Janis Joplin en los 70 se ponía unos mules divinos. Para mí son el elemento de la feminidad y en escena hacen la diferencia.
Para las mujeres es un símbolo natural, es la magia de ser mujer. No hay sino que ver a una niña de 5 años que a toda costa quiere ponerse los tacones de su mamá.

¿Cuál es el origen de los zapatos de tacón?
Se puede decir que se vieron por primera vez en Venecia. Allá se inventaron también las plataformas en el siglo XV. En la época de Luis XIV tanto hombres como mujeres usaban tacones. En realidad con Luis XIII se usaron por primera vez los zapatos de tacón en Francia.

¿Por qué son hoy importantes los zapatos?
 Los zapatos se volvieron muy importantes en la moda, pues son el accesorio que le da el toque final a un atuendo. No son sólo las modelos las que se los ponen. Hoy, son las celebridades las que les han dado importancia. La música ha sido fundamental en este proceso. Los cantantes y los bailarines me han servido de inspiración para muchos diseños.

¿Cuál es su diseñador favorito? Yo adoro a Alber Elbaz y, por razones personales, a Diane von Fürstenberg.
También he trabajado con Alexander McQueen, con Rodarte, y con otros mas.

¿Cuáles son sus celebridades favoritas? Penélope Cruz me fascina. Christin Scott Thomas por su físico glamuroso y elegante, Nicole Kidman y, tal vez, una de mis favoritas es Marion Cotillard, una actriz fabulosa. Aunque no me gustó la película, su actuación me encantó. ¿Hace zapatos a la medida? Sí, tengo un taller en París donde la gente puede hacer encargos. Hago algunos trabajos para cantantes.

¿Por qué la suela roja y la azul para las novias? El rojo no fue premeditado, su nacimiento fue casual, hacía un año que había fundado la compañía cuando trabajaba en un prototipo, y pensé que le faltaba algo. Miré su suela negra y me pareció demasiado oscura y casi por “inspiración divina” las pinté con un esmalte rojo de Chanel. Escogí el azul para las novias siguiendo el dicho inglés de que una novia debe tener el día de su matrimonio algo prestado, algo nuevo y algo azul.

¿Qué materiales usa? Todo lo que se pueda manejar en plano. Para las bailarinas uso materiales transparentes como el encaje, la red y el plástico. Pero también uso el vinilo, el charol y todo tipo de telas como los brocados y los damascos de Siria. ¿En qué se inspira? Los viajes, pues hay muchas cosas para ver. Yo amo lo artesanal y, como mi padre era ebanista, yo guardo el gusto por las maderas.