Catalina Aristizábal, emblema de la nueva mujer

Revista FUCSIA, 12/4/2015

La modelo y presentadora de televisión es una revolución en las redes sociales, donde promociona un estilo de vida basado en el ejercicio, la comida saludable y el equilibrio del tiempo entre el trabajo y la familia.

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Catalina Aristizábal, quien lleva ya dos décadas dentro del apremiante universo del modelaje y la actuación, tiene ideas claras sobre la nueva era del feminismo: se desvive por cuidarse a sí misma, tanto mental como físicamente; acepta trabajos que le permitan un equilibrio familiar e intelectual, y rechaza aquellos que la desgastan aunque suenen tentadores, como asumir papeles protagónicos en telenovelas nacionales o hacer programas de larga duración; procura tener tiempo para educar a sus hijos; es vanidosa, pero no se deja amedrentar por la masa que rinde pleitesía a la juventud, así que lleva sus 36 años con toda tranquilidad.

En una época donde la fama se sitúa —ante todo— en internet, ha sacado provecho de esta plataforma para compartir sus apreciaciones sobre ser mujer y difundir consejos prácticos sobre la alimentación y el ejercicio, con el propósito de ayudar a que su género encuentre el bienestar. Tiene la intención de “alentar a las mujeres a que reconozcan sus virtudes, acepten sus defectos y no tengan la presión de ser distintas”, premisa que la sitúa en una ola de tendencia creciente, que tiene como foco a famosos que comparten su estilo de vida sano en las redes sociales para que otros puedan inspirarse. Un ejemplo es la actriz Gwyneth Paltrow, quien, con su blog Goop, ha revolucionado el concepto de comida orgánica en Estados Unidos.

Pero lo que Catalina comparte en redes sociales —sobre todo en su página web catalinaaristizabal.net y en su cuenta de Instagram @retoxtremefit— precede de alguna forma este movimiento, ya que aprendió a cuidarse desde niña a través de los rituales de su madre, la también actriz Yamile Humar. Para Humar era imprescindible ir a las plazas de mercado en busca de granos frescos y frutas, y viajar cada fin de semana a Cota, Chía o Cajicá, donde compraba verduras de huertas sembradas por manos campesinas.

Hoy, entrada en sus 70 años, Humar sigue siendo el modelo a seguir de su hija: “Me gusta ver cómo mi madre ha sabido respetar sus canas y sus arrugas, cómo se ha cuidado de manera natural. Esa es la belleza que vale la pena admirar. Respeto pero no comparto el deseo que tienen las mujeres de ocultar su edad, creyendo en costosos tratamientos que lo único que dejan son cuerpos y rostros irreconocibles, que no van de acuerdo a quien era la persona, que no la representa”. Con esta sabiduría entre manos, Aristizábal promueve una dieta alejada de alimentos procesados y un entrenamiento que trae como resultado un cuerpo musculoso, sin recurrir a “polvos, pepas ni frascos”. Para ella, estos productos son usados por quienes buscan una imagen fit en corto tiempo, sin conocer los problemas de salud que los químicos pueden traer a futuro.

Y es que de entrenamiento y ejercicio y disciplina, Catalina parece saberlo todo. Se comprometió con esto después de tener a sus dos hijos, cuando jugaba con la idea de que su cuerpo no podía ser el mismo del comienzo de su carrera, que despegó a sus 15 años. “En el fondo sabía que ese pensamiento era una excusa y que si me lo proponía lograría un cambio”, dice Aristizábal. Entonces empezó a ejercitarse cuatro veces por semana en el gimnasio, mientras cumplía otras rutinas en otros espacios: jugar tenis, montar bicicleta y hacer yoga, que dice es le técnica que la tranquiliza y la ha hecho consciente de la importancia de controlar la respiración en situaciones complejas. Esta versión de Catalina es necesario resaltarla, porque a través de ella ha logrado un tipo de cuerpo femenino que se está visualizando sobre todo en redes sociales y que está invirtiendo el anhelo de la delgadez por el deseo del músculo: ahora es común que las mujeres trabajen por un cuerpo tonificado que dé cuenta de una fortaleza que traspasa lo emocional.

De este cuerpo, la escritora y crítica de moda Vanessa Rosales, dijo: “Hay algo ligeramente subversivo en la mujer que osa exhibir un cuerpo hecho de fuerza y de fibra, algo que de cierto modo se rebela contra las convenciones de suavidad y delicadeza que constituyen algunos de los imaginarios más comunes de lo que es sinónimo de ser femenina”. De ser así, podríamos plantear, con toda tranquilidad, que Catalina, en nuestros tiempos, es una rebelde. Y que, con su página web y perfiles, intenta echarse sobre los hombros a las mujeres que buscan autonomía a través del físico, independencia por fuera de la intelectualidad, y que quieren cambiar la belleza engañosa por la naturalmente trabajada. “Quiero dar cuenta de un cuerpo proporcionado, tonificado y femenino. Por eso entreno de acuerdo con mi peso y no me exijo metas que no puedo cumplir. Estoy orgullosa de decir que soy, en esencia, una mujer activa. Soy consciente, además, de que un cuerpo fuerte dignifica a la mujer, la vuelve autónoma, acrecienta su autoestima y devela su vanidad”, insiste Catalina. Por eso publica videos y fotos de cómo entrenar, breves reflexiones de cómo mantenernos saludables. “Nuestra generación debe apostarles a los productos sin conservantes, colorantes ni parabenos. Estos productos dañan el medio ambiente y degeneran nuestros cuerpos”, sentencia.


Una apuesta por la moda y el deporte

Pero Catalina, quien dice que la fama trae consigo una responsabilidad que se debe aprender a canalizar para no enloquecer, no solo es embajadora del fitness, sino también de una tendencia dentro de la moda que dicta que la ropa deportiva puede ser también de lujo. Esta perspectiva se ha estado materializando en los años recientes, pero cobró especial importancia el segundo semestre del 2014, cuando el diseñador Alexander Wang lanzó una colección para H&M basada en el look sporty chic.

Dentro de la colección le dio especial fuerza a las sudaderas y camisetas estampadas, a los vestidos ultraslim y shorts deportivos, y resaltó accesorios como las mochilas, las chancletas, los guantes de boxeo e incluso las colchonetas de yoga. Así se instauró una moda donde los tops de licra no son solo para ir a entrenar; donde las camisetas básicas se combinan con materiales como la seda y el cuero; donde hombre y mujer pueden encontrar prendas parecidas, que los equilibren y los identifiquen. Catalina entendió esto perfectamente, y por eso solo usa tacones en las noches especiales, tratando siempre de combinar tenis con faldas o pantalones elegantes.

Se puede decir que la moda es —junto a la maternidad— su lugar cómodo. Habiendo trabajado como modelo desde hace veinte años —su primera agencia fue Stock Models y su primera portada fue con la Revista Novias—, se ha rodeado de diseñadores de primera mano, como María Elena Villamil, quien dice es una de sus favoritas. “Hay que ser muy astuto —afirma Aristizábal— para permanecer vigente en el mundo de la moda durante tantos años. Y si he triunfado es por mi disciplina y responsabilidad, pero también porque he entendido qué campañas apoyar, qué contratos firmar, qué ropa y estilo queda bien con mi silueta, mi personalidad y mi experiencia de vida”.

En su página web, por ejemplo, promueve el uso de camisetas anchas para romper la idea que tenemos de lo “sexi”, aunque insiste en usar materiales como el encaje a la hora de estar en pareja. Esta sensibilidad por la moda y los materiales también la heredó su hija, Oriana, quien apenas con 8 años diseña su ropa y es curiosa cuando va a los almacenes y escoge las prendas que la identifican. En este juego también se involucra la presentadora del noticiero CM&, quien dice que ha vuelto a ser niña después de tener a sus dos hijos: “Con ellos recuerdo siempre lo mejor de mi infancia, jugar a las escondidas, saltar lazo, decir trabalenguas, jugar con las manos. Un día soy una princesa que está a la moda, otro día puedo ser Spiderman o incluso Hulk. Ellos, como puede verse en Oriana, también juegan a imitarme”.


Los consejos de Catalina

Una rutina de ejercicio: ponga una banda elástica alrededor de sus rodillas para crear un anillo de fuerza. Tensione para que se activen los glúteos y la pelvis. Empuje hacia fuera. Haga tres ciclos de treinta. Flexione y apoye las tijeras en los talones para ejercitar la parte posterior de la pierna. En este ejercicio hay que mantener la cadera hacia atrás, el tronco hacia delante y la cabeza arriba. Haga ciclos de tres series de veinte.

Tips para comer: compre siempre huevos y pollos de campo. Clarifique la mantequilla en casa. Use solo aceite de coco, de aguacate u oliva para preparar sus comidas. Reemplace el arroz blanco por el arroz integral. Cambie el azúcar por panela y miel de agave orgánica. Reemplace los jugos de caja por agua o jugos hechos en casa.

Tips para maquillarse: la gente debe notar primero a la persona que al maquillaje, por eso debe ser natural. Escoja una base de agua y no de aceite, ya que las de aceite tienden a brotar la piel y cerrar los poros. Compre un rímel que no tenga plomo. Use pestañas postizas solo de la mitad a la cola, si no podría verse muy recargado.