Michael Kors: El hombre que sabe a qué huelen las mujeres

Revista FUCSIA , 28/10/2015

El diseñador americano Michael Kors lanzó tres perfumes que hacen parte de The Gold Collection, una apuesta por llevar su glamour relajado al terreno de las fragancias. Lo entrevistamos en Nueva York y nos develó parte de su historia.

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Todo empezó cuando su mamá decidió casarse una vez más. Él tenía tan solo cinco años, y a pesar de la confusión que puede crear en cualquier niño ser testigo de las nupcias de su progenitora, Karl Anderson se fue junto con su abuela a ver el vestido que su mamá había elegido para celebrar, esta vez sí, el amor. La abuela quedó maravillada con el despliegue de brillos y vuelos de cuento de hadas, en cambio a él el vestido le resultó un desencanto.

Sin hacer pataleta y con una actitud que anticiparía su destino, Karl se acercó a su mamá y le dijo lo que debía quitar y cambiar para que el vestido mejorara. Ella oyó con atención y, fuera de todo pronóstico, le hizo caso al pequeño. “Esa fue mi primera pulsión como diseñador y, sobretodo, fue cuando descubrí que tenía un poder para que las mujeres me escucharan”, cuenta con gracias el emblemático diseñador americano Michael Kors, que dejó de llamarse Karl una vez que recibió el apellido de su padrastro y a su madre la combinación Karl Kors le pareció, por lo menos, imposible de pronunciar. “Por eso me cambió radicalmente el nombre a Michael”, cuenta. No sabía su madre que estaba registrando dos iniciales: MK, que, unas cuantas décadas después llegarían a costar más de 20 mil millones de dólares.

El diseñador, que con los años se convirtió en emblema de la moda estadounidense, nos ha recibido en un lujoso y luminoso cuarto que contrasta con la imponencia del negro que se cuela por los enormes ventanales, a través de los cuales, minúsculos bombillitos dibujan el horizonte neoyorquino.

Él también está de negro absoluto, como si reclamara para sí algo de neutralidad en una noche en donde el oro es el protagonista:
La razón de que estemos ahí es que la casa MK ha invitado a la prensa de todo el mundo para que conozcan de primera mano su trío de fragancias bautizadas The Gold Collection. “Estos perfumes inspirados en diferentes versiones del oro, el blanco, el rosado y el dorado, no están hechos para tres tipos de mujeres diferentes. Son, en realidad, la encarnación de tres estados de ánimo. Me parece que ese cambio de roles y de humores a lo largo de una jornada es una realidad para todas las mujeres de hoy”, confiesa seguro el diseñador que parece comprender perfectamente lo que ellas demandan.

Justamente, sus tres fragancias han sido creadas para encarnar diferentes emociones de una misma mujer.
Así, si se elige el Pink Gold quizás se quiera ser una romántica glamurosa, si se decide por el White Gold, la pretensión será ser más fresca y deportiva, pero aún glamurosa. Y si, finalmente, uno se siente endemoniadamente glamurosa, habrá que escoger el Yellow Gold.

Como en sus perfumes, en su colección el diseñador ha echado mano de los metálicos y de ese concepto ‘glamour relajado’ que él mismo ha acuñado y que ha hecho que miles de mujeres en el mundo anden con una de sus carteras y relojes en el brazo. “Yo soy un convencido de que las mujeres quieren llevar un glamour cotidiano, algo que les sirva para ir al trabajo o al gimnasio. Todo lo que yo hago ha de tener la combinación del yin y el yang, una búsqueda del equilibrio, y creo que las mujeres más sofisticadas que conozco siempre saben mantener esas tensiones, saben cómo ser elegantes y a la vez mantener los pies en la tierra”, explica y asegura que parte de su éxito ha estado en su empatía con los otros.

“Me dicen que mi éxito se debe a ese toque de humor que le pongo a todo, pero yo creo que se trata, en realidad, de empatía y optimismo. Yo amo lo que hago, sé lo que siento cuando alguien se prueba algo y le cambia el semblante, y soy un convencido de que quiero que mis colecciones hagan a las mujeres sentirse mejor. Tanto en las fragancias como en mis colecciones espero que mi legado sea que las mujeres no tengan que renunciar a nada, que puedan ser elegantes y tener sentido del humor, que puedan ser sexy y aún así estar cómodas, que puedan ser clásicas y frescas”.

Esa capacidad de crear mujeres que lucen elegantes y aterrizadas a la vez no podía dejar por fuera una buena gama de aromas, “Es que no me imagino una mujer glamurosa sin un buen perfume”, concluye Michael Kors, quien logró que sus devotas clientas y Nueva York entera se deleitaran con su colección de moda terrenalmente elegante, y con sus aromas que son como él lo confiesa: “Pura fantasía”.