Caótica belleza

Revista FUCSIA , 18/11/2015

Esteban Mateus, más conocido en la escena musical como Esteman, estrenó su segundo álbum con colaboraciones de artistas como Natalia Lafourcade, Li Saumet y Carla Morrison. Doce canciones inspiradas en el amor, el baile y el trópico.

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¿Qué trae de nuevo este álbum, aparte del charango?

Caótica belleza refleja una evolución en nuestro sonido sin perder la esencia y la identidad que hemos ido creando desde los inicios. Es un disco marcado por los viajes y vivencias que he tenido junto a mi banda en diferentes lugares de Latinoamérica a los que nos ha llevado nuestra música. La idea es que quien lo oiga, entre en un viaje a través de diferentes mundos sonoros y se deje llevar con esta Caótica belleza.

¿Cómo ha sido la transición entre sus álbumes?

Muy natural. Son dos álbumes que tienen muchos elementos en común. En ambos intentamos no casarnos con un sólo género musical, sino, más bien, jugar con diferentes influencias sonoras y así mostrar las múltiples caras que tiene nuestra música, o en otras palabras, los diferentes ‘manes’ que conviven dentro de ‘Esteman’.

A lo largo de su carrera ha colaborado con grandes músicos y artistas, ¿cuál resaltaría?

Es difícil escoger una, pues todas han sido muy gratas en su manera. Resaltaría, de este disco, la colaboración junto a Natalia Lafourcade, no sólo porque es un sueño que tengo desde mis inicios y es una artista que me ha influenciado enormemente, sino porque es la canción que le da el título al disco y un himno a Latinoamérica, en el que además están grabadas, en los coros de la canción, las voces de grandes amigos y hermanos que he hecho en la música como Catalina García y Santiago Prieto de Monsieur Periné, Juan Pablo Vega, Vicente García, Edna de Pedrina y Río, Paula Arenas, Juanita Carvajal, Mauricio Rengifo de Cali y el Dandee, José Quiñonez, entre otros...

¿Cree que sigue manteniéndose en el género neutro?

Sí. No me gustan los extremos. Me gusta poder usar las libertades para crear lo que le da a uno la música alternativa, y por otro lado armar un diálogo para llegarle a un público masivo. Al final lo que importa es poder hacer música de una manera sincera con lo que uno es como artista, y eso es lo que finalmente hace que la gente se conecte con tu música.

¿Qué tan importante es la estética en su propuesta?

Muy importante. Creo que un proyecto musical debe tener una identidad marcada que lo haga único, y eso no sólo se da en lo musical, sino también en lo visual, en el vestuario y en la misma puesta en escena. Creo que tiene que ver mucho con el hecho de haber estudiado arte, pero también creo que los artistas y bandas que siempre me han influenciado, todas tienen siempre una estética marcada que las identifica.

¿Qué piensa del nuevo pop latinoamericano?

Me encanta. Siento que está muy a la vanguardia del mundo global y está cada vez más libre de los clichés y de las fórmulas.