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El secreto de unos jeans perfectos: evitar el lavado
Todos lo hemos experimentado: un jean que se lava pierde memoria. Usarlo después del día en que ha pasado por jabón es incómodo. Para lograr que se ajuste de nuevo a las curvas del cuerpo hay que esperar un par de días. ¿Por qué entonces la costumbre casi enfermiza de pasarlos por la lavadora aun cuando no lucen sucios?
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#DoNotWashYourJeans (“no laves tus jeans”) es, curiosamente, el mensaje de una de las marcas insignia en materia de dénim. Se trata de una corriente mundial que aboga por mantener su forma original evitando el lavado.
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El dénim crudo, o sin desgastes, tiene un mejor look si se restringe el uso de agua y jabón. No es un secreto que la apariencia del jean se destaca más con el paso del tiempo; pero en ocasiones la costumbre de lavar la ropa hace que los metamos en la lavadora con la misma frecuencia con la que enjuagamos una camiseta de algodón.
Cuando la prenda lleva varias posturas empieza a adoptar, de manera natural, la forma del cuerpo, sobre todo en las zonas que tienen contacto con otras superficies, como los bolsillos (donde guardamos el celular, la billetera, las llaves), el área de las rodillas, entre otras.
Evitar el lavado es, también, una actividad que contribuye con la preservación del medio ambiente, pues además de ahorrar agua y detergente, es una actitud que genera conciencia. Decidir si la ropa debe pasar por todo el ciclo de lavado o puede soportar un par de usos más es una acción que se debe pensar con más frecuencia y detenimiento.
Actualmente se encuentran en el mercado productos que facilitan este tipo de hábitos. Algunas marcas ofrecen un antibacterial textil con un aroma característico que elimina las bacterias de la prenda y la deja limpia. Se aplica sobre el jean después de cada uso, por el derecho y por el revés, así se evita el lavado y se protegen las marcas naturales del tejido. Esta es una excelente alternativa para quienes detestan sentir el jean, con textura de cartón pegarse a sus piernas, lo que impide la libertad que debe propiciar una pieza concebida para ser cómoda.
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