Las 12 bendiciones del orgasmo

Arnoldo Mutis, 21/9/2015

Recientes investigaciones reafirman que la descarga frecuente de la tensión sexual es un buen antídoto contra el envejecimiento, la muerte prematura, la depresión y hasta la infidelidad.

Recientes investigaciones reafirman que la descarga frecuente de la tensión sexual es un buen antídoto contra el envejecimiento, la muerte prematura, la depresión y hasta la infidelidad. - Foto:

La ciencia, cada vez más inquieta por este misterioso momento que no tiene par en las funciones del organismo, se esfuerza hoy por hacerles entender a hombres y mujeres que tanta intensidad está asociada con su salud, de modos que pueden ser tan provechosos como comer y dormir bien.

Detrás de los hormigueos, espasmos, estremecimientos y jadeos propios de esta andanada sexual -dicen los expertos- se esconden recetas para varios de los males más acuciantes de la vida moderna.

Entre los estudios novedosos sobre el orgasmo se destacan los realizados por el National Health Service (NHS) de Gran Bretaña, cuyos voceros explican que el clímax es mucho más que contracciones musculares.

El solo hecho de que afecte signos vitales como la respiración, el ritmo cardiaco y la presión sanguínea, indica que no es un episodio fortuito, sino un instante cuyas bondades se prolongan por años.

Los peritos de instituciones como en el NHS, y varias universidades británicas y estadounidenses, han decantado una lista de doce beneficios por los cuales el orgasmo es un arma que el cuerpo ofrece para mejorar la calidad de vida de manera natural:

1. Todo un circuito de placer

El año pasado en el marco de su tesis para optar al doctorado en medicina, por primera vez, Nan Wise captó en cámara las incidencias del cerebro en los últimos estertores del orgasmo con la ayuda de un escáner de imagen de resonancia magnética.

Ella y sus colegas se maravillaron ante la revelación de 80 áreas de placer en el gran rector del cuerpo humano. Es como un espectáculo de juegos pirotécnicos que se inicia en el córtex sensorial, que es el área relacionada con los genitales. De ahí pasa rápidamente al sistema límbico que rige la memoria y las emociones, y cuando estalla el orgasmo, causa un estruendoso chispazo en el hipotálamo que libera oxitocina, la hormona del vínculo amoroso.

La siguiente explosión es de dopamina, la hormona del bienestar y la satisfacción, la misma que se activa cuando los consumidores de drogas toman una ración. “Es por eso que el sexo y el orgasmo pueden convertirse en adictivos. Ganar dinero, beber alcohol y consumir cocaína, anfetaminas y heroína, desatan el mismo circuito de placer”, explica el doctor David Linden, neurólogo basado en Nueva York y autor del libro The Compass of Pleasure.

2. Uno al día, la dosis saludable


Los méritos de este bombardeo de deleite son tales, que los médicos del NHS lanzaron una campaña entre los jóvenes de Gran Bretaña para que aprendan que alcanzar el clímax una vez al día, a través del coito o la masturbación, es una costumbre tan benéfica para la salud como 30 minutos de ejercicio, cinco porciones de fruta y ocho horas de sueño al día.

3. Droga para el afecto y la fidelidad

Un lazo fuerte con la pareja ayuda a la salud y esa es la función de la oxitocina, afianzar el amor. De modo que no es raro que sea liberada durante el orgasmo, el nacimiento y la lactancia. “No hay que creer en el mito de que el hombre no es tierno tras el orgasmo. La oxitocina causa el mismo efecto en ambos sexos”, afirma el doctor Linden en su libro. Otros estudios probaron que tal consolidación previene la infidelidad.

4. Con el ánimo muy alto

Muchas medicinas para combatir la depresión, el estrés y la ansiedad -grandes males de nuestro tiempo-, amenazan con causar dependencia. Para Ashley Grossman, profesora de endocrinología de la Universidad de Oxford, los mejores antidepresivos no tienen nada que hacer frente al coctel de endorfinas conocidas como los opiáceos naturales que desata el orgasmo en el cerebro. La prolactina, otra hormona que llega con el orgasmo, tiene un efecto calmante total, por lo que resulta recomendable un orgasmo antes de enfrentar las presiones del trabajo.

5. Dulces sueños

El efecto relajante del sexo también está siendo cada vez más prescrito por los médicos para los problemas del sueño. Una encuesta realizada entre más de 2600 mujeres estadounidenses arrojó que el 39 por ciento se masturba para dormirse más rápido. Incluso, un quickie (relación sexual rápida) ayuda, asegura el neurólogo David Linden.

6. El secreto de la juventud

Muchas famosas confiesan que la clave de su lozanía es tener muchos orgasmos, lo que para algunos es una salida para no revelar el nombre de sus cremas milagrosas. Pues bien, la ciencia les da la razón, porque ha probado que ese resplandor juvenil en el semblante de las mujeres después de un encuentro sexual es otra obra del orgasmo.

“En la cúspide del placer se incrementa el flujo de sangre a la piel, lo cual a su vez estimula el sistema nervioso parasimpático. Es debido a ello que los vasos sanguíneos de la piel se abren y sonrojan el rostro”, dilucida el doctor Mervyn Patterson, considerado uno de los diez cirujanos estéticos más importantes de Gran Bretaña, y quien agrega: “Con el tiempo, los orgasmos frecuentes pueden ayudar a llevar nutrientes a la sangre de la piel y hacerla más resistente al paso del tiempo”.

Otro provecho del clímax es la segregación de grandes cantidades de DHEA, una hormona esteroide que retrasa el envejecimiento.



7. Adiós, dolor de cabeza


Es común decir que las mujeres ponen como pretexto la cefalea para evitar tener relaciones sexuales. Será cada vez más difícil sostener esta excusa si se le da a crédito a la neurofisióloga Beverly Whipple, descubridora del punto G de la mujer y quien afirma que su estimulación incrementa el umbral del dolor en un 107 por ciento.

8. Fertilidad al alza

Los biólogos británicos Robin Baker y Mark Bells aducen que el clímax facilita la concepción. “Cuando una mujer tiene un orgasmo entre uno y 45 minutos después de que su pareja eyacula, retiene mucho más esperma que cuando no lo logra”, relatan. Al parecer, el placer sexual produce contracciones rítmicas del útero que bombean el semen hacia él y hacen más probable la fecundación, opinan los expertos.

9. Pasión para el corazón

La doctora Lisa Turner es la primera y única coach de orgasmo de Gran Bretaña, y su recomendación es muy clara: “Si se quiere evitar un ataque al corazón, hay que tener orgasmos”. Sus efectos sobre el ritmo cardiaco y la presión sanguínea son la causa de ello, pero Turner también argumenta que las personas que lo experimentan más, se sienten mejor consigo mismas y ello también se refleja en un buen desempeño de estas funciones.

10. Eros contra los virus

Tener sexo una o dos veces a la semana se asocia con la presencia de altos niveles de inmunoglobulina A, el anticuerpo presente en la saliva y las paredes de la nariz con el cual el sistema inmune se defiende de los virus.

11. ¡Concéntrese!

One Taste, una organización de San Francisco dedicada a la meditación orgásmica, asegura que los hombres que asisten a sus sesiones declaran que enfocarse en que sus parejas obtengan el máximo placer mejora su concentración en el trabajo.

12. Amor para el buen humor


El orgasmo masculino, por su parte, puede mejorar el estado de ánimo del sexo femenino, según un estudio de la State University of New York, en Albany. El psicólogo jefe de la investigación, Gordon Gallup, cree que es un efecto de las hormonas presentes en el semen, pues ellas se encontraron en la sangre de las mujeres voluntarias del trabajo, minutos después de la eyaculación.