Luz Mery Guerrero

Ahora, cuando está próxima a recibir el premio que otorga la Fundación Women Together en Nueva York, galardón que brinda un homenaje a un grupo de mujeres que por su trabajo, dedicación y esfuerzo se destacan en su campo y aportan su energía para conseguir un mundo mejor, Luz Mery Guerrero ha concebido otra de las muchas ideas que rondan todo el tiempo por su cabeza: llevar solamente ropa de diseñadoras colombianas para la ocasión, entre ellas, Amelia Toro, Pepa Pombo y Silvia Tcherassi.
El mismo empeño con el que esta boyacense de Jenesano llevaba productos al mercado de su pueblo para venderlos, persiste cuarenta años después y la impulsa a levantarse todos los días a las cuatro de la mañana, a capotear los imprevistos. Servicio y entrega son las palabras clave en las que ella ha cifrado no sólo la naturaleza de la empresa, sino una filosofía de vida que hace que allí donde alguien necesite ayuda, sus recursos y su determinación estén presentes.
Cuando ríe, Luz Mery franquea la puerta del optimismo para los demás. Cuenta que las oficinas de la compañía tienen un carácter ‘oriental’ y están a ras del piso para denotar humildad. No le gusta que la llamen ‘ejecutiva’ porque “alimenta el ego y hace daño”. Ella es una líder de acción y, por eso, prefiere llamarse ‘dinamizadora ejecutiva y consejera corporativa’, y agrega: “Hago el ejercicio de aplicar esta denominación estrictamente porque soy una persona muy imperfecta. Pero creo que mi mayor fortaleza es ser recursiva y jugármela por las cosas”.