El debut literario de Margarita Rosa: todo sobre su "Hombre del Teléfono"

En El Hombre del Teléfono, la actriz Margarita Rosa de Francisco desentraña una parte de su vida y la vuelve una obra que abraza tanto la realidad como la ficción, para hacer un retrato de sí misma y sus relaciones. Ella estará como invitada en el Hay Festival Cartagena 2017.  

Usted llevaba preparando ese texto desde hace cinco años. Antes de la propuesta de la editorial, ¿cuál era su intención al escribirlo y hurgar en el pasado?

Mi intención era solo entretenerme y jugar a que estaba escribiendo una especie de historia de ficción. Empecé como un ejercicio, jamás pensé que lo publicaría.

¿Qué la motivó a contar justamente ese momento de su vida y no otro?

Fue un lapso inspirador porque pasaron muchas cosas inusuales, casi mágicas, en medio de un estado conflictivo, de bastante incertidumbre. Se crearon situaciones interesantes, ricas en reflexiones, en imágenes, sentimientos y sensaciones. Excelente material para escribir.

¿Qué descubrió sobre usted misma a medida que reconstruía ese pedazo de su vida?

Lo lejana que estoy de esa mujer de 25 años, desorientada y sola, completamente inconsciente de su valor.

Y ahora, mirando hacia atrás, ¿qué representa España para usted?

Un antes y un después en mi vida profesional; mi preparación en la escuela de arte dramático en esa ciudad fue fundamental para mi crecimiento como actriz.

¿De qué manera influyó el psicoanálisis en su ejercicio de escritura?

Sí, era algo que hacía paralelamente a mi terapia psicoanalítica. Era interesante que muchas veces hacía lo mismo que en la asociación libre, que es una de sus técnicas, o sea, escribía sin que importara la sintaxis, ni la puntuación, como una loca. Eso era bastante liberador, pero siempre terminaba ordenando mis ideas, las transformaba en un texto, en lo posible, cómodo de leer.

¿Y su reflexión sobre la belleza?

Mis reflexiones sobre la belleza hoy día van por otro lado. En aquella época estaba joven, pero siempre muy insegura sobre cómo me veía, para sentirme bien necesitaba verme bella en el espejo. Hoy no ocurre así. La belleza que busco tiene que ver más con un tipo de orden, de armonía, de bienestar emocional, con la transparencia; la belleza es un estado del espíritu que trasluce siempre, a cualquier edad.

El poder del hombre del teléfono está en su voz, en sus palabras. Si el libro estuviera ambientado en nuestro presente y no en los años noventa, ¿cree que la seduciría de la misma forma?

No. La fantasía no se hubiera generado con la misma intensidad porque hoy sería muy fácil averiguar todo de él; no habría habido espacio para la imaginación.

 Los recomendados de Margarita...

Las olas, de Virginia Wolf.

Obra maestra, innovadora por el uso inusual del punto de vista del narrador que va cambiando de personaje.

Rayuela, de Julio Cortázar.

Llamada por los entendidos y aceptado por él mismo, como la “contranovela” por no seguir el esquema tradicional ni el manejo del tiempo convencional.

El Quijote,de Miguel de Cervantes.

Porque es un libro infinito, de esos que deberían ser leídos una y otra vez. Es el único con el que me he reído a carcajadas.