Matrimonio, la excusa perfecta para comprar arte

Socios y amigos de infancia. Durante diez años Álvaro Mosquera, administrador de empresas, y Reinhard Dienes, diseñador de producto, vivieron en Alemania ampliando su panorama cultural y conociendo dinámicas que facilitaran el acceso al arte a través Internet. Lumas, una reconocida galería virtual de comercialización de arte y fotografía, fue su punto de inspiración para crear un espacio virtual que además de impulsar el talento local fuese un referente pionero de la compra electrónica de pintura, diseño y fotografía en Colombia.
Así fue como hace un año junto a Alejandro Rauhut, tercer socio, diseñador gráfico y también amigo desde épocas escolares, unieron fuerzas para dar vida a Moa, una galería virtual repleta de fotografías exclusivas de artistas colombianos en ediciones limitadas, en la que el usuario elige su favorita, compra y espera en la comodidad de su casa un cuadro listo para ser el nuevo elemento decorativo del hogar.
Parar tantear la receptividad del mercado arrancaron con un equipo de quince fotógrafos que formaron parte de su catálogo, repartidos en dos categorías: Master, en la que hay espacio para aquellos profesionales de la fotografía, con trayectoria y una agenda copada de exposiciones; y Young, destinada a aficionados que, aunque no viven de la fotografía, cuentan con un buen ojo, una cámara apropiada y un gran manejo de la técnica. “El proceso de selección de los fotógrafos es abierto y libre. Cualquier persona puede mandar su portafolio para revisión interna de Moa; luego analizamos la calidad, la técnica y el balance entre lo artístico y lo comercial”, explica Mosquera.
Cuentan con una variada oferta para todos los gustos que va de lo más abstracto a lo más paisajista y urbano. Para los compradores el proceso es aún más simple. Cuentan con tres puntos de venta en tres tiendas de diseño en Bogotá: Elemental, Zientte y Bombox. Pero para aquellos que prefieren hacer el proceso por Internet y acceder a un catálogo más amplio de imágenes, es solo cuestión de entrar a www.galeriamoa.com, elegir la categoría temática de interés, seleccionar la imagen favorita que más se adapte a su estilo y al espacio en el que la planea ubicar y, por último, elegir el acabado, el cual puede ser de retablo flotado en aluminio o en marco clásico. Una vez hecho el pedido por medio de Pagosonline, el producto finalizado llega a la dirección de envío en un periodo de siete a diez días hábiles, con un certificado de autenticidad, nombre y firma original del fotógrafo, título de la obra y el número de la edición adquirida, pues garantizan exclusividad al ofrecer solo cincuenta ediciones por fotografía imagen.
En Moa son conscientes de que cuando se trata de un producto decorativo, el gran reto es generar una conexión emocional con lo que se ve a través de la pantalla. Por eso, se han preocupado por presentar las fotografías en sus visualizaciones finales como cuadros reales, y se encuentran trabajando en el desarrollo de una aplicación de realidad aumentada que permita visualizar las imágenes de su catálogo directamente en el espacio donde se piensan ubicar. “Queremos que la gente se enamore de sus obras desde el primer momento”, resalta Álvaro Mosquera.
Pero no solo los coleccionistas se enamoran de ellas. Recientemente han descubierto que los matrimonios han tocado a su puerta. Familiares y amigos han encontrado en Moa el regalo perfecto que hace feliz tanto a quien lo recibe como quien lo entrega. Por medio de la dinámica de bonos, la fotografía puede ser elegida personalmente por lo novios y librar a los invitados de la incertidumbre de si será o no del gusto de los recién casados.  
Próximamente, darán paso a la segunda etapa del proyecto, cuando los cuadros de arte digitalizados e impresos sobre lienzo podrán ser adquiridos por los usuarios. Por ahora, se alistan para la primera edición de la exposición anual que harán en noviembre con los artistas incluidos en su catálogo, y en diciembre liderarán una subasta para recaudar fondos para la Fundación Volver que trabaja por la visión de niños, adultos de la tercera edad y discapacitados. Más adelante esperan que por cada obra vendida, ellos puedan donar un par de gafas para la fundación, de forma que el comprador de Moa tenga la certeza de que está apoyando el arte nacional y también ayuda a un colombiano a descubrir su visión a través del arte.