Noemí Sanín

Sin duda, Noemí Sanín pasará a la historia como una de las pioneras en el tema de la inclusión de género en altos cargos del país. Su actual candidatura presidencial no es más que el resultado de una ardua carrera de lucha y compromiso que siempre ha tenido en la agenda el papel de la mujer.

A finales de los años 70, época en la cual, salvo en contadas excepciones, las mujeres todavía estaban relegadas al hogar, Noemí Sanín, con tan sólo 30 años, se convirtió en la primera mujer al frente de una corporación financiera en América Latina, cuando fue Presidenta de la Corporación de Ahorro y Vivienda, Colmena. Se dice que la candidata a la consulta por el Partido Conservador creó toda una cultura alrededor del ahorro y que la apertura de cuentas en sus tres años de gestión incrementaron de 148 mil a 420 mil, durante uno de los momentos en que el sistema financiero pasaba por una de sus peores de crisis.

En 1983, nuevamente rompió esquemas cuando rechazó dos ofertas del entonces presidente Belisario Betancur para ocupar dos viceministerios. En ese momento Noemí alegó que la mujer colombiana ya estaba preparada para ocupar cargos de primera línea. Fue nombrada Ministra de Comunicaciones, cargo que desempeñó con óptimos resultados.

El ex presidente César Gaviria tampoco pudo obviar su potencial. Durante su gobierno la nombró Embajadora en Venezuela. Más tarde, en 1991, y gracias a su excelente desempeño en materias internacionales, fue nombrada Ministra de Relaciones Exteriores. Se convirtió así en la primera mujer en ocupar un cargo de esta magnitud en Latinoamérica.

La gente que la conoce y ha trabajado con ella, la define como inteligente, emprendedora y capaz. Una mujer que no tiene nada que envidiarle a las mujeres luchadoras del siglo XIX, ni siquiera el nombre; el suyo es Marta Noemí del Espíritu Santo.