Pedro Ortiz Valdivieso S.J.

, 23/8/2009

El especialista en orquídeas más respetado del país, afirma que en Colombia se encuentran alrededor de cuatro mil especies de las 30 mil que hay en el planeta.

El sacerdote jesuita Pedro Ortiz afirma que él no es más que aficionado de las orquídeas. Al mismo tiempo, los expertos en el tema saben que su conocimiento lo hace uno de los personajes más respetados del medio.

Se le podría denominar científico de las orquídeas, ya que su especialidad es estudiarlas y analizarlas. Dice que su pasión por el tema nació de un constante contacto con la naturaleza y de su interés por el dibujo y la fotografía. La necesidad de catalogar las especies que registraba en sus largas caminatas por el campo, en fotografías o dibujos, hicieron que plasmara todos su hallazgos en un herbario que donó, después de años de investigación, a la Universidad Javeriana. El año pasado, en compañía de su amigo Carlos Uribe, plasmó ocho mil imágenes de orquídeas en un disco compacto que se ha convertido en una invaluable base de datos para los interesados en esta planta.

El padre Ortiz afirma que es importante conocer las orquídeas para protegerlas. Dice que al aparecer éstas en toda variedad de clima, se ven principalmente afectadas por la deforestación y la tala de árboles. “Los cultivos de coca son el mayor enemigo de las orquídeas colombianas”, afirma. El sacerdote, amante furibundo de Bach, confiesa que, hasta hace un tiempo, el mayor impedimento que había en el país para abordar el tema era la falta de información. “Aunque existen muy buenos herbarios, como los de la Universidad Nacional, el de la Universidad Javeriana y el de la Universidad de Antioquia, al igual que literatura sobre la materia, no es suficiente”. Esto se ha solucionado un poco con el uso de la Internet y de los medios digitales.

Aunque es una de las personas más respetadas en el asunto, el padre Ortiz lo considera un pasatiempo. Su vocación verdadera está en la Biblia, materia que dicta hace 50 años en la Universidad Javeriana y sobre la que se doctoró en Roma.