pelo

Productos embellecedores

Revista Fucsia, 16/7/2008

Del cuidado del pelo depende no sólo su apariencia, sino su salud. Aquí le damos algunos trucos para embellecerlo.

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Aceites, cremas, geles, mascarillas, productos anti–frizz, son sólo algunos de los artículos que forman parte de una especie de ‘botiquín de primeros auxilios’ para el pelo. Pero tal vez no sea solamente de auxilios de urgencia cuando se trata de mantener un pelo brillante, sedoso, con volumen, bien peinado; en suma, un pelo que llame la atención por bonito.

El hecho de tener un pelo que en general mantenga estas condiciones es un privilegio. Pero la diferencia entre un pelo cuidado y otro que se deja al desgaire salta a la vista. Por eso, todos los cuidados son pocos si se quiere reafirmar esa buena fuente de autoestima que representa el pelo para una mujer.

Lo primero, es determinar cuáles son las necesidades de cada mujer en materia capilar y hacerse a unas buenas muestras de estos productos, de los cuales los primeros son las mascarillas, cuya naturaleza restauradora y revitalizante es su principal virtud.
Pero las mascarillas son una costumbre sana, siempre que no se conviertan en una manía. Es decir, es recomendable racionalizar su uso. ¿La razón? El pelo se acostumbra a todo y si se abusa de las mascarillas se arriesga a neutralizar sus efectos benéficos. Por lo demás, los ingredientes naturales de las mascarillas pueden salir de la despensa (aguacate y yogur, aceite de olivas y miel), o proceder de marcas reconocidas que las producen a partir de ingredientes naturales.

Las cremas y geles son auxiliares ideales en la tarea de aplacar el pelo, darle volumen, mejorar su textura, darle un aspecto novedoso en la noche, según sea el tipo de pelo.

De paso…
• Lávese el pelo como de costumbre, y vierta sobre éste un vaso de jugo de limón o vinagre. Quedará brillante.
• Cuando se ponga una mascarilla trate de hacerlo en un lugar húmedo (el baño es ideal) porque la humedad hace que ésta actúe mejor.
• Aplíquese el gel para peinar con las yemas de los dedos, apenas rozando las puntas del pelo, para un efecto desarreglado.
• Las cremas y geles se deben usar en muy poca cantidad para que el pelo conserve su naturalidad.