Perfil

Sarah Palin ¿Ángel o demonio?

, 15/4/2012

Una biografía no autorizada revela intimidades de la política ultraconservadora Sarah Palin, racista, fanática religiosa y amante de la cacería, que se considera una típica mujer de Alaska.

El libro reciente de Joe McGinnis refleja una Sarah Palin muy diferente de como ella vende su imagen. - Foto:

Sarah Palin, la exgobernadora de Alaska y excandidata a la Vicepresidencia de Estados Unidos en el 2008, al lado del republicano John McCain, quien finalmente fue derrotado por los demócratas encabezados por Barack Obama, es la protagonista del escandaloso libro escrito por el periodista Joe McGinniss, The Rogue. Searching for the Real Sarah Palin, que creó controversia antes de llegar a las librerías.

Para escribir esta biografía no autorizada, McGinniss viajó a Alaska y alquiló durante cuatro meses una casa en Wasilla, al lado de la de los Palin. Ellos lo acusaron por Facebook de espiar y acosar a su familia. Sin embargo, el autor logró hablar con más de 200 personas, entre vecinos, amigos y colaboradores. Entre ellos, con Glen Rice, el famoso basquetbolista negro con quien Sarah tuvo un affaire en 1987, cuando era reportera deportiva para el canal de televisión de Anchorage, siendo ya novia de su actual marido, Todd. En la crítica acerca del libro que la reportera Janet Maslin hace en el New York Times, dice que, según un amigo, Sarah y sus hermanas tenían por un tiempo a los hombres negros como fetiches. Pero le resta importancia a los testimonios publicados, diciendo: “El señor McGinniss usó su tiempo en Alaska cazando cotilleos cáusticos e infundados sobre los Palin, con frecuencia de fuentes sin nombre, como un residente o un amigo”.

Entre los supuestos escándalos, McGinness cuenta que en su juventud los Palin habían inhalado cocaína cuando estaban practicando snowboarding, que en 1990 Sarah le fue infiel a su esposo Todd con su socio Brad Hanson, y que es una madre ausente de la vida de sus hijos, a quienes usó para avanzar en su carrera política y crear una imagen positiva en televisión, mientras que los niños vivían solos, cuidándose el uno al otro.

Para sus detractores, la principal figura del movimiento ultraconservador estadounidense, Tea Party, que se opone al aborto y al matrimonio gay, Palin es una fanática religiosa dura y fría que, gracias a su oportunismo, inició su carrera política como alcaldesa de Alaska, obsesionada con despedir a su cuñado, quien se había divorciado de su hermana y trabajaba como policía. Sonado escándalo que se conoció como el ‘Troopergate’. Años más tarde, fue elegida Gobernadora de Alaska, gracias a que sus contendores se vieron envueltos en un escándalo de corrupción. Desde entonces, con mano de hierro y sin escrúpulos, trató de destruir sin contemplación su larga lista de enemigos. Pero, finalmente, ha sido desenmascarada por el reconocido periodista Joe McGinniss, autor de varios best-sellers, entre ellos, Richard Nixon: The Selling of the President 1968, un hito del periodismo político en Estados Unidos.

Sarah ya había sido duramente criticada por su estilo pomposo, soberbio y radical, por su pasión por la cacería de alces como miembro de la Asociación Nacional del Rifle, por su extremismo ideológico al oponerse a la teoría evolutiva de Darwin y por sus ignorantes declaraciones al asegurar que ella sabía prácticamente más que nadie sobre relaciones internacionales, ya que podía ver a Rusia desde su casa en Alaska… Metidas de pata que dieron pie a la sarcástica imitación que hacía de ella la comediante Tina Fay en el programa Saturday Night Live, que la llevó a inusitados niveles de popularidad.

En contraposición, sus seguidores elogian el perfil que Sarah hizo de sí misma en su primer libro, Going Rogue, gran éxito de ventas en Estados Unidos, y consideran su más reciente libro, America by Heart: Reflections on Family, Faith and Flag, una Biblia de las virtudes conservadoras para “hacer frente a la silenciosa oscuridad reinante en nuestro tiempo, con la luz de la verdad, el trueno de la palabra y el relámpago de la fe”.

Fieles admiradores y enconados opositores seguramente se cuentan entre los dos millones de espectadores que asistieron al estreno de la película Game Change, producida y emitida en Estados Unidos por HBO, sobre la meteórica campaña presidencial del 2008, con Julianne Moore como Sarah Palin y Ed Harris como John McCain.

La barracuda

Sarah Louise Heather nació en Sandpoint, Idaho, el 11 de febrero de 1964, hija de la secretaria de un colegio, Sarah, conocida como Sally Heath, y de Charles o Chuck Heath, profesor de Ciencias y entrenador de atletismo. A los tres meses, sus padres decidieron mudarse a Skagway, luego a Eagle River, y finalmente se asentaron en Wasilla. Originalmente bautizada como católica romana, Sarah fue rebautizada a los 12 años en una iglesia pentecostal, y creció rezando, cazando alces y practicando atletismo con su padre, afición deportiva que la llevó a declarar en una entrevista concedida en 2009 a la revista Esquire: “Correr me mantiene serena y una de las cosas que más eché de menos durante la pasada campaña electoral fue no poder correr después de un día de intenso trabajo, para desconectarme de todo”.

Cuando estudiaba en Wasilla High School fue jefa de la Hermandad de Atletas Cristianos, Fellowship of Christian Athletes, miembro del equipo femenino de cross country y capitana del de basquetball, donde la apodaron ‘La Barracuda’ por su agresiva manera de jugar.

El último año de escuela se enamoró de un muchacho de su edad, Todd Mitchell Palin, nativo alasqueño descendiente de la tribu Curyung, pero se separaron apenas recién graduados, mientras ella estudiaba periodismo en distintas universidades.

En 1984, ganó los concursos Miss Wasilla y Miss Simpatía, y recibió como premios la posibilidad de competir en el concurso Miss Alaska de ese año, en el que quedó en segundo lugar, y una beca para estudiar en University of Idaho, donde finalmente recibió su licenciatura en Periodismo, con énfasis en Ciencias Políticas, en 1987.

Empezó a trabajar como periodista deportiva en cadenas radiales de Anchorage y en un periódico de Wasilla. En 1988 se casó a escondidas con Todd y al año siguiente nació el primero de sus cinco hijos, Track, que significa “pista” (en Alaska era la temporada del atletismo en pista). Track pertenece hoy al Ejército de Estados Unidos. En 1990 nació Bristol, protagonista de un sonado escándalo en la campaña electoral del 2009, pues estaba embarazada de su compañero de estudios Levi Johnston, padre de Tripp, el primer nieto de Sarah. En 1994 nació Willow, Piper en el 2001, y Trig, enfermo de síndrome de Down, en el 2008.

Durante 18 años, Todd ha trabajado como operador petrolero en la Ladera Norte, además de que dirige un pequeño negocio de pesca de salmón, y es un reconocido piloto, cuatro veces ganador de la Iron Dog, la carrera de motos de nieve más larga del mundo, en la que los competidores atraviesan más de tres mil kilómetros de tundra ártica. En el libro de McGinniss, Todd aparece como un hombre irascible, que se la pasa peleando con su esposa, amenazándola con divorciarse.

En el 2006, se convirtió en la primera mujer gobernadora de Alaska y la más joven de su historia. Destituyó a algunos empleados públicos por corrupción, lanzó un proyecto de revisión de las leyes éticas, otro para promover la explotación del petróleo y gas natural, y asignó un presupuesto de 6.600 millones de dólares, el más alto en la historia de Alaska, para mejorar la educación, el transporte, la seguridad y el medio ambiente.

Mientras la polvareda levantada en torno suyo por el libro de McGinniss continúa, ella permanece impávida, porque sabe que la polémica la fortalece y puede situarla en donde más le gusta: bajo los focos mediáticos, a la espera de que anuncie si se presenta o no a las primarias republicanas, para elegir al candidato que enfrentará a Barack Obama en la campaña presidencial del 2012.