bronceado
Sol + actitud = buena salud
Los daños solares pueden ser irreversibles si no se toman las medidas necesarias para contrarrestar sus efectos perjudiciales. Aquí, una guía para protegerse como debe ser.
Si todavía permaneces indiferente a las consecuencias de exponerse al sol sin las debidas precauciones, no te quejes después. El melanoma, o cáncer de la piel, siempre toma por sorpresa, así que es aconsejable consultar al dermatólogo ante cualquier ‘manchita’ que crezca, o ante cualquier ‘granito’ que aparezca en la piel, a veces rodeado de un borde rojizo. Así como puede ser un pequeño eczema o una dermatitis de contacto, también puede responder a la formación de un cáncer de piel, que aunque puede ser extirpado con una escisión en el área afectada, es un ‘aviso’ acerca de peligros o afecciones mayores.
Con el sol a las espaldas
No permanecer a la intemperie no es la única medida para preservarse del sol. En el automóvil, la casa o la oficina, el sol pasa a través de los vidrios, además de que algunos tipos de luz emiten rayos UV, lo mismo que en los aviones, debido a la altura. El protector solar debe ser prioritario todos los días.
Ten a mano tantos protectores y bloqueadores solares como puedas. Un tubito en la cartera servirá para estar protegida siempre, además de dotaciones del mismo producto en la casa y en la oficina.
Hay una medida precisa para aplicarse el bloqueador en la cara: tomar en la mano la cantidad que cabe en una cuchara de té y aplicársela en el cutis, incluyendo la zona alrededor de los ojos y el cuello. Una cantidad adicional de 5 cucharadas es suficiente para el cuerpo. ¿Cómo calcularlas?, poniendo en la palma de tu mano una cucharada y aprendiendo a determinar la cantidad al ojo.
Reaplica el protector tantas veces como sea necesario durante el tiempo de exposición al sol.