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Stella Mccartney

, 19/4/2010

Sus enemigos dicen que sin importar a qué se dedicara, sus influencias la llevarían a triunfar. Los críticos de moda la califican como un fenómeno del diseño mundial.

Stella Mccartney - Foto:

Desde siempre
Aunque su talento es innegable, ser hija del ex Beatle, sir Paul McCartney, la ayudó. Stella Nina McCartney, a sus 15 años, tuvo su primer trabajo para Christian Lacroix en París y en Savile Row, en Londres. Dos experiencias que la marcaron para toda su vida. Se matriculó en la londinense escuela de diseño Central Saint Martins of Art Design, donde se graduó siendo noticia no sólo por su excelente colección, sino porque modelaron sus amigas Naomi Campbell, Yasmin Le Bon y Kate Moss, y porque la canción de fondo Stella my Day fue escrita e interpretada en vivo por su padre.
 
Desde entonces, los triunfos no cesan. Durante cuatro años estuvo al frente de la dirección creativa de Chloé, adonde llevó la atención de Madonna y Cameron Díaz. En marzo del 2001 lanzó su propia marca bajo el amparo del Grupo Gucci, con un desfile en la pasarela de la temporada Primavera-Verano en París. Pero el ascenso no ha parado allí. En el 2004, diseñó el vestuario de Madonna para el Re-Invention Tour. Desde ese mismo año, diseña una línea de ropa deportiva de alta gama para Adidas. LeSportsac la fichó para una colección que ha sido la más exitosa en la historia de la marca y sus creaciones, en ediciones limitadas, se han vendido en tiendas populares como H&M y Gap, y en grandes superficies como Target, lugares en los que se ha despertado verdadero fanatismo antes la posibilidad de tener una prenda de McCartney de bajo costo. ¿Qué pensarán hoy los que con sorna dijeron “esperemos que sea tan virtuosa como su padre”?