Curadores de la moda local

Revista FUCSIA, 14/12/2014

Con la apertura de la tienda de diseño St. Dom en Cartagena, Maya Memovic y Alex Srour, dueños de Azulu, apuestan por llevar lo más representativo de las creaciones locales a los visitantes internacionales.

- Foto:

Fue en Nueva York, cuando trabajaban en Ralph Lauren, que la croata Maya Memovic y el caleño Alex Srour se enamoraron perdidamente. Ella: alta, espigada, rubia, exmodelo de Elite; él: diseñador gráfico, bromista, hijo de los dueños de Salomón. Un amor que nació en las grandes casas de moda de la Gran Manzana y que se mudó a Colombia, donde no solo se unieron para construir un matrimonio que los tiene como padres de Sienna y Lana, sino para renovar la marca Azulu y convertirla en líder en ventas de ropa para climas cálidos. 

A partir de este año, la pareja materializó un sueño que habían tenido desde hace algún tiempo. Abrieron la multimarca St. Dom en una de las calles más lujosas de Cartagena y la lograron posicionar como una tienda imperdible para los viajeros en pocos meses. “Básicamente la idea de este proyecto nació de encontrarle una noble función a una bellísima casa colonial de 500 metros. Al principio estábamos buscando una marca extranjera para traer a Colombia a la calle Santo Domingo, que es la más transitada y es como la Quinta Avenida. Pero después de echarle cabeza desechamos la idea. Una persona, cuando está conociendo otro país, busca marcas nacionales, bonitas, interesantes, diseños especiales y autóctonas, que no sean solo mochilas o manillas”, cuenta Maya. 

De esta manera, trazaron los planos para hacerlo real y convencieron a jóvenes diseñadores que, aunque están causando furor y participando en las pasarelas de Colombiamoda y en el Círculo de la Moda, no tienen ningún tipo de representación en el país. “Estamos muy orgullosos del talento colombiano que tenemos en St. Dom. Colombia tiene mucho para ofrecer en términos de diseño y arte; además ahora estamos viviendo en una época de florecimiento de la moda colombiana donde todos los días encontramos marcas nuevas que tienen propuestas muy interesantes. El cliente de St. Dom es viajero internacional de un gusto impecable, que busca diseños originales, de un sello colombiano pero con un worldly appeal. Creemos que hay mucho potencial para el talento colombiano, y esperamos que St. Dom se vuelva esta vitrina para el resto del mundo”.  

Hasta hoy suman 70 marcas colombianas, incluyendo moda de mujer y hombre, objetos decorativos, muebles, arte y editoriales. “Queremos que la gente compare la tienda con un Colette, 10 Corso Como, ser ese almacén de diseño latinoamericano, ese destination shop”. Y como es en Cartagena, muchos de los que forman parte están adaptando sus colecciones al clima. “Estamos guiando a los diseñadores. Les decimos lo que estamos necesitando de cada uno, entonces ellos tienen que adaptar sus colecciones para su espacio, para el clima, para Cartagena, en un producto vaporoso, fresco, colorido. No estamos vendiendo sacos ni cuero. No queremos que las marcas hagan las mismas cosas sino que las enfoquen”, agrega Álex. 

Como el espacio es una casa grande con 300 años de historia, pero remodelada completamente para ser una vitrina obligatoria, las marcas tienen la posibilidad de exhibir entre 25 y 40 estilos, enfatizando con las nuevas colecciones lo que ellos representan. La tienda se divide en cuatro grandes secciones. En la entrada está la joyería y los objetos de arte, seguido de la zona de ropa de noche, una parte que es biblioteca, muestrario de accesorios y libros; y al fondo un gran salón contemporáneo. “La idea también es que la gente se sienta como en una casa y se pueda sentar ahí, mirar, leer, tomarse un cafecito. Lo que queremos es que el visitante empiece a pensar que si no conoció St. Dom, quiere decir que no fue a Cartagena”.