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Tocadas por la moda

, 15/12/2009

Estas mujeres se desenvuelven en terrenos laborales y personales que van desde el diseño y el periodismo, hasta la política y la filantropía.

Noemi Sanin y Agatha Ruiz de la Prada. - Foto:

Son amigas de verdad. Quien piense que el lazo que existe entre ellas es resultado de estrategias publicitarias, está muy equivocado. La amistad de Noemí Sanín y Ágatha Ruiz de la Prada es sincera, de esas que aparecen de repente, pero se quedan para toda la vida.

No hace falta saber hace cuántos años se conocen porque sólo con verlas interactuar queda en evidencia la gran confianza y el cariño que se tienen. Así quedó demostrado cuando se reencontraron el pasado mes de noviembre en una mañana de domingo. No se veían hacía tres meses y debido a las múltiples ocupaciones y las apretadas agendas de cada una, hace rato no hablaban largo y tendido. Así que, cuando la siempre colorida española recibió la invitación de Zona D para crear un jardín en un área para diseño de alta gama, no sólo estaba cumpliendo el sueño de toda su vida de crear en un espacio natural, sino que iba a poder pasar algo de tiempo con su buena amiga Noemí.

El reencuentro se dio el 8 de noviembre a las once de la mañana en un estudio fotográfico en el corazón de Chapinero, durante la sesión de las fotos oficiales de la campaña presidencial de la ex Embajadora en el Reino Unido.

Ágatha llegó rodeada de gente para acompañar a su amiga detrás y delante de las cámaras. La pinta de cada una hacía pensar que sí puede ser cierto aquello de que los polos opuestos se atraen. El atuendo serio, oscuro e impecable, perfecto para la imagen que debe proyectar una política, contrastaba con la pinta colorida y descomplicada de su amiga; quien llevaba, como siempre muy a su estilo, una falda naranja, medias verdes, una camiseta morada y unos zapatos café. Luego del caluroso saludo y un pequeño retoque de maquillaje, se pusieron frente al lente del fotógrafo Alfonso Reina, quien retrató sus mejores ángulos mientras ellas aprovechaban los segundos entre los disparos de la cámara para empezar a desatrasarse.

El tiempo de Ágatha era reducido, pues tenía que llegar a Usaquén a para ver el jardín que tiene como tarea diseñar para ZD10, la feria de diseño que se realizará en Bogotá durante marzo del próximo año, y de la cual es madrina. Y entre el afán y el corre corre común que acompaña a la falta tiempo, con palabras amables y siempre con una sonrisa en la boca, le dejó claro a todos los que estaban allí que de diva no tiene un pelo y que su sencillez, alegría y carisma es lo que, al igual que en sus diseños, prima en toda su vida.

Ese fue apenas el abrebocas de lo que sería un día al lado de, no sólo una de sus mejores amigas, sino junto a una aspirante a la Presidencia de un país suramericano donde la pobreza y la violencia son pan de todos los días. Por eso, y para que conociera un poco de la realidad nacional, acordaron que la cita del próximo encuentro sería una hora y media más tarde en Ciudad Bolívar, uno de los barrios más deprimidos y con mayores índices de inseguridad de Colombia.

Por supuesto, y como era de esperarse, las dos amigas cumplieron la cita. Llegaron puntuales a esta zona en el sur de la capital, donde la gente las recibió como a las personalidades que son. Noemí, con la seguridad y comodidad de quien se mueve en su elemento, se dirigió a los asistentes al encuentro e introdujo a Ágatha como su gran amiga. Ágatha, por su parte, probó las mieles de la política cuando tomó el micrófono y, sin titubear, dijo que si ella fuera colombiana votaría sin pensarlo por Noemí Sanín. La gente aplaudió emocionada y en la cara de la precandidata paisa se dibujo una sonrisa de agradecimiento y cariño sincero.

Una vez terminada la reunión en la cual Ágatha quedó impactada con el tamaño de Bogotá y lo colorido de sus barrios, se dirigieron, en carros separados, al restaurante Club Colombia. Antes de llegar, la diseñadora ya tenía claro lo que iba a ordenar: ajiaco. Lo sabía incluso apenas le dijeron que venía a Colombia, pues cada vez que viene lo come y lo ha incluido en su lista de platos favoritos.

Durante el almuerzo, en el que estuvieron ellas dos y una de las hermanas de la candidata, las dos amigas sacaron tiempo para conversar un rato con FUCSIA sobre su amistad y planes futuros.

Una vez solas, sin tanta gente de sus equipos rodeándolas, se relajaron un poco y fue Ágatha quien comenzó la charla al confesar que tenía un poco de mala conciencia por tener a su amiga tan olvidada. Pero eso, como bien lo dijo Noemí, entre buenas amigas no importa, pues las dos saben que sus lazos son tan fuertes, que siempre harán parte de la vida de la otra. Su afecto llega hasta sus hijos quienes son también muy cercanos. Es más, anota Ágatha, “somos tan cercanas, que durante su embajada en Londres, Noemí siempre estuvo pendiente de mis hijos que viven en Inglaterra”.

Noemí nos dijo que le emocionaba contar con ella en este momento de su vida, pues admira mucho su genialidad creativa y empresarial. Y así, entre chiste y chanza, le dijo que para las próximas elecciones la nombraría como su jefa de debate en el exterior. Comentario ante el cual Ágatha soltó una pequeña carcajada y mientras tomaba un sorbo de cerveza le dijo en su marcado acento español: “Pero si hace mucho te dije que si alguna vez te lanzabas para presidenta, yo te ayudaba a repartir papelitos”.


Lo de los papelitos quedó en veremos, porque contar con el apoyo de una de las diseñadoras más importantes del mundo puede ser más provechoso en otros aspectos. “Ella nos va ayudar a desarrollar los símbolos de los campaña”, anotó Noemí con orgullo.

Luego de un buen almuerzo y una tarde de descanso merecida, se reunieron nuevamente para comer. Esta vez el lugar elegido fue Andrés D.C. Al igual que en el almuerzo, el ambiente era íntimo, aunque había más gente acompañándolas, pero se veían tranquilas y cómodas. En La mesa, llena de picadas típicas y deliciosos jugos de frutas, reinó siempre el buen ambiente y la charla amena. Noemí y Ágatha, sentadas una al lado de la otra, en ocasiones, y para evitar levantar la voz por el volumen de la música, se hablaban al oído y se reían como lo hacen las amigas.

Un buen domingo en compañía marcó el comienzo de la semana que estuvo llena de eventos y reuniones en escuelas de moda y en importantes fundaciones. Y, como suele suceder entre ellas, no faltaron los elogios de la una para la otra y las ganas que las dos tienen de utilizar su fama, inteligencia y experiencia, para aportar a la sociedad en todos los aspectos que les sea posible.

Si quieres ver la entrevista con la diseñadora quien nos cuenta más detalles de su visita a Colombia ingresaacá.