belleza

Un instante en el paraíso

Revista Fucsia, 21/10/2008

Consentirse, relajarse y cuidarse, son razones suficientes para regalarse una terapia de spa.

Spa del Hotel Santa clara - Foto:

 
Por: Revista Fuscia
 
En Cartagena, a orillas del Caribe, el Santa Clara los espera.

Hay momentos de la vida en los que es urgente hacer una pausa, tomar distancia de las rutinas y tareas diarias, dejar por unas horas el estrés y dedicarse a encontrarse con uno mismo y a consentirse en un ritual especial de relajación y belleza.

En el hotel Santa Clara, en Cartagena, descubrimos una variada oferta de tratamientos en su spa, que van desde los tradicionales, inspirados en las culturas autóctonas como la amazónica, hasta los relajantes y calmantes para el rostro y el cuerpo, pasando por los tradicionales baños hamman, los tratamientos tonificantes y revitalizantes, y los rituales individuales o en pareja.

Un alto en el camino
La sobrecarga laboral, la fatiga, la angustia y la falta de tiempo son señales de alarma para pensar que es necesario contrarrestar sus efectos con otras posibilidades. Por eso, en sociedades como la nuestra, los spa juegan un papel clave, pues son ellos espacios privilegiados para bajarle el ritmo a la vida y valorar las cosas más simples y profundas, enfatizando en el bienestar y el cuidado personal.

Si bien, desde la época del rey Enrique VIII de Inglaterra, cuando, gracias a su médico personal, comenzó a hablarse del término spa para referirse a esos lugares terapéuticos en los que se encontraba, entre otras cosas, la fuente del rejuvenecimiento, es sólo hasta las últimas décadas cuando este tipo de espacios se convierten en sitios casi de visita obligada para todos aquellos que quieran sentirse y verse bien.

Conectarse con uno mismo
Hoy, un spa es una de las mejores opciones para sintonizarse de nuevo con la vida en su estado más simple, placentero y natural, y esto es justamente lo que han comprendido en Le Spa del Santa Clara donde –gracias al acompañamiento de profesionales, a un completo portafolio de servicios, a unas instalaciones únicas y a unos productos de belleza y cuidado del cuerpo de primera calidad– se logra encontrar ese secreto para disfrutar de lo trascendental y convertirlo en lecciones para todos los días.

El privilegio del lugar
Para quienes están en Cartagena o para aquellos que viven allí, el lugar es propicio para compenetrarse con el mar, la brisa, la calidez del trópico, pero además, con su propio cuerpo o el de su pareja en tratamientos que le darán bienestar inmediato y una alegría para cargar los días venideros de energía y buenos propósitos.

Basta con ingresar a Le Spa para que sus cinco sentidos se activen; la música, los aromas, el agua, la decoración… todo dejará recuerdos inolvidables. Luego, tratamientos como el relajante de piedras calientes y frías o el drenante y purificante del cuerpo o el ritual del Tucán a base de la cromoterapia, harán que recupere el sentido de muchas cosas valiosas de su vida que había dejado olvidadas por el agite de los días.
Si busca sensaciones que se conecten con la armonía, un spa le puede revelar algunos secretos y de paso procurarle un bienestar para el cuerpo y el alma.