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Vitaminas de la eterna juventud

, 10/3/2011

No hace falta buscar pócimas mágicas para evitar el paso del tiempo. Sólo basta con ir al supermercado más cercano y comprar alimentos ricos en vitaminas B3 y C, el verdadero elíxir que te hará mantenerte joven y bella.

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Durante años, la literatura y el cine han hecho énfasis en la búsqueda de la eterna juventud. La leyenda de Fausto, quien le vendió el alma al diablo para obtener vida eterna y sabiduría, y el poder sanador del Santo Grial en la película Indiana Jones y la última cruzada, son algunos ejemplos de la necesidad que ha manifestado el hombre de vivir con buena salud y para siempre.

Pero el tema no es sólo asunto de la ficción. Aunque no existe un elíxir mágico que prometa vivir para toda la eternidad, sí hay una cantidad de alimentos que producen sustancias que ayudan a mantenerse joven y sana por más tiempo. Es el caso de las vitaminas B3 y C. Comer alimentos o consumir suplementos que tengan estas propiedades es garantía de mantenerse cada vez más, como ese joven que Oscar Wilde inmortalizara en su novela El retrato Dorian Grey.

Al hablar de vitaminas y componentes de las comidas, por lo general, se mencionan términos científicos que casi nunca son fáciles de entender. Aunque necesarios, es mejor comprender la materia en palabras sencillas que sean fáciles de digerir.

La vitamina B3
Comencemos por la vitamina B3 o niacina. Al igual que la mayoría de las vitaminas B, es soluble al agua. Esto quiere decir que el cuerpo, al ser entre 55 y 78 por ciento de agua, sólo toma lo necesario y no guarda reservas, como sí lo hace con otros elementos. Por ese motivo, es necesario que cada persona tome la suficiente cantidad diaria a través de los alimentos o de suplementos vitamínicos.

El cuerpo usa la vitamina B3 en varias funciones. Una de las más importantes es la producción de ácido hidroclórico. Este elemento de nombre complicado es esencial para la digestión, y es el encargado de que el cuerpo metabolice bien los carbohidratos, las proteínas y las grasas. También es responsabilidad de la niacina la producción de la bilis, ayudar al buen funcionamiento del sistema nervioso y es vital para la circulación y para tener una bonita piel.

Tal vez una de las formas en que la B3 más contribuye a tener una buena salud y una larga vida, es porque su ingestión ayuda a bajar los niveles de LDL o, como suele llamársele, colesterol “malo”, y a subir el HDL o colesterol “bueno”. Las personas que se encuentran en la lucha para mejorar los niveles de colesterol, deben saber que no hay mejor arma que la vitamina B3.

Para conseguirla no hace falta venderle el alma al diablo como lo hizo Fausto. Este compuesto está presente en muchos de los alimentos que consumimos todos los días. Los huevos, los productos lácteos, las nueces, el brócoli, las carnes magras, la aves y el pescado son ricos en niacina.

Las personas que no consumen la suficiente vitamina B3 diaria, pueden desarrollar una enfermedad que afecta la piel, el aparato digestivo y el sistema nervioso central, llamada pelagra, que comienza por una dermatitis en la piel y puede terminar en depresión o demencia. No hay motivo de alarma si se consumen con regularidad los productos mencionados anteriormente. Si no existe la certeza de ingerir la cantidad adecuada, siempre se pude acudir a los suplementos vitamínicos.

Beneficios de la vitamina B3
- Ayuda a mantener el corazón y el sistema cardiovascular sanos.
- Es fundamental en el buen funcionamiento del sistema digestivo.
- Es ideal para mantener los huesos fuertes
- Es el mejor remedio para mantener los niveles de colesterol adecuados, ya que ayuda a deshacerse del colesterol 'malo' y a la formación del 'bueno'.
- Estabiliza los niveles de azúcar y, por ende, ayuda a tratar la diabetes.

La vitamina C
Es la más popular de las vitaminas. A ésta se acude para evitar la gripa y crear defensas. Sin embargo, una de las razones principales por las que se debe tomar en buenas cantidades es si se quiere tener una piel sana y joven. Pocos saben que uno de los ingredientes principales del colágeno es la vitamina C. Este elemento está presente en la mayoría de los tratamientos antienvejecimiento, ya que es un ente vital para prevenir y reducir las arrugas en la piel.

Expertos en Estados Unidos estudiaron la conducta de 40 mil mujeres entre 40 y 74 años, y se dieron cuenta de que las que consumían mayor cantidad de vitamina C diaria presentaban menos arrugas que las otras. Es que, además de estar presente en el colágeno, la vitamina C es un antioxidante que ayuda a reparar el daño causado por los radicales libres. De la misma forma que la vitamina B3, la vitamina C no es producida ni almacenada por el cuerpo, por lo que hay que incluirla por medio de alimentos ricos en ella.

Es bien sabido que todas las frutas y verduras contienen grandes cantidades de vitamina C. Una de las más recomendada es la guayaba. Está comprobado que esta pequeña fruta contiene cinco veces más vitaminas que una naranja de tamaño normal. También el tomate, los nabos y el coliflor son grandes fuentes de esta sustancia.
Las personas que tienen bajos niveles de vitamina C probablemente tendrán el pelo reseco, inflamación en las encías, dolor en las articulaciones, anemia y piel reseca, entre otras muchas cosas.

Ser joven, sana y lucir una piel radiante no es tan complicado como lo muestran los libros y el séptimo arte. Todo es cuestión de conocer cuáles son los elementos esenciales que permiten vivir de forma saludable y qué alimentos y productos se deben consumir para disparar la producción de los mismos. Olvídese del Santo Grial, la cosa es tan fácil como comerse unas cuantas guayabas o un buen trozo de pollo.

 
Beneficios de la vitamina C
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Ayuda a la recuperación de heridas y tejidos.
- Es buena para el funcionamiento del sistema inmunológico.
- Es esencial en la producción de colágeno, que ayuda a mantener una piel saludable.

- Favorece en la absorción del hierro alimenticio.
- Es un gran antioxidante.