La década del agua

El secreto de la buena piel a esta edad reside en su juventud. Sin embargo, la hora de empezar a cuidársela es “cuanto antes”, pues la mayor virtud de un cutis aún terso y lozano es que esté humectado.

Nadie dice que tienes que gastarte horas enteras untándote cremas -eso sería contraproducente- sino que dentro de la rutina diaria de limpieza debes incluir productos hidratantes y humectantes que mantengan la salud y la apariencia de tu piel. Ingredientes como la glicerina, que hace que el agua penetre en tu piel, el ácido hialurónico, que la retiene dentro, o las ceramidas, que mantienen su estructura y evitan que esta se reseque, son indicadas para esta etapa.

Una mascarilla cada ocho días es ideal para despojar a la piel de impurezas.

Prácticas que ayudan
- Una ducha corta y con agua tibia (nunca hirviendo) resume vitalidad para tu piel. Créelo.
- Prefiere los limpiadores no jabonosos en lugar de las tradicionales barras.
- No te afeites las piernas, y menos con cuchilla. Usa mejor cremas depiladoras.
- La loción que usas después del baño que sea 'durante', es decir, mantenla dentro de la ducha y aplícatela con la piel todavía húmeda.