Para perder la cabeza

Los estilos de temporada se prestan para seguir la onda del pelo largo que se lleva, como siempre, obedeciendo la tendencia. Esta vez, se peina con ondulaciones que caen de manera muy despreocupada y que parecen seguir su propia naturaleza.

No hay lisuras extremas ni arreglos muy cuidadosos en los que no se asoma ni un pelo, por el contrario, varios pelitos se levantan por ahí, sin que se les dé importancia. Otra posibilidad es recogerlo en una cola o un moño que se esconda por detrás de la cabeza y que solo deje ver hacia la frente un buen mechón liso, con la carrera en el medio o hacia uno de los lados.


Consejos para un pelo perfecto
• El estilo hace que el corte perdure.
• Aunque el pelo largo tiende a camuflar sus problemas, córteselo un poco (uno o dos centímetros) cada cinco semanas.
• Arréglese usted misma el pelo cuando todavía esté húmedo, formando ondas con las yemas de los dedos.
• Si es demasiado liso, póngase un rato unos rulos delgados solamente en las puntas.
• No se pase constantemente las manos por el pelo, esto lo engrasa y no permite que caiga de manera natural.
• Si su pelo tiende a hacer frizz no se preocupe, es una parte importante de este peinado casual.

Recogido con gracia
• Un moño que se va desatando a medida que transcurre el día es la idea. Nada de moños demasiado ajustados o formales.
• La cola de caballo puede salir de la coronilla o de un poco más arriba del cuello.
• Déjese un buen mechón sobre la frente, de lado, y no se lo amarre con un accesorio muy llamativo.
• Esos pelitos cortos y rebeldes que sobresalen de la raíz, esas puntas desiguales, forman parte de esa informalidad que lleva el peinado.
• Si usa un gel para darle brillo al pelo, enfatice en la parte que cae sobre la frente.