Moda

El universo Polite

, 21/7/2012

La pasarela FUCSIA-Agua Manantial presentó en el cierre de Colombiamoda la colección ‘Marie Marie Bienvenue by Polite’. Una propuesta convertida en un juego que, con el uso de siluetas clásicas, busca rememorar las procesiones de Semana Santa.

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Lejos de pensar que la moda desvirtúa a los individuos, y convencido de que es esta la que acompaña la formación de la identidad de todo ser humano, Carlos Polite cree firmemente en el dicho: “La ropa no hace a la persona, sino que la persona hace a la prenda”. Es así como este joven tolimense, asentado en Madrid, España, comenzó a tejer su propio universo que hoy se conoce como Polite.

Hacia 1995, Cecilia Polite, madre de cuatro hijos, dirigía su taller de confección de ropa deportiva y vestidos de baño en Ibagué, al que poco a poco sus hijos le ayudaron a convertir en un lugar más tecnificado e industrializado para no sucumbir en el competido sector textil
. Cuando Carlos tuvo la edad suficiente para involucrarse en el naciente negocio, sus hermanas lo vincularon al proceso creativo. Diez años después, lo que una vez fue conocido como el taller Natalia Exclusivo pasó a convertirse en la firma Polite. Adaptar una identidad de la marca, crear un lenguaje propio y acentuar el concepto de imagen fueron las primeras tareas que Carlos, como cerebro creativo, decidió imponerle a la empresa familiar. Tras una larga temporada en la capital española, Carlos se formó allí como artista en la Universidad Complutense de Madrid, en donde complementó sus estudios con cursos de fotografía y styling, dejándose contagiar también por las corrientes europeas de la moda.

Su experiencia como escaparatista y dependiente en la tienda H&M le hizo entender que, en un mundo globalizado, se debe vender una moda que encaje con cualquier hombre o mujer del mundo. A su arribo a Colombia, su meta fue lograr cambiarle el chip a su madre y a sus hermanas para que pensaran en grande y se salieran del molde con el que venían trabajando. “La moda latina no tiene concepto ni filosofía, vivimos obsesionados en ser europeos o gringos, y más en un país en donde no hay estética de vestuario, era necesario que empezáramos a crear un lenguaje visual con el que la mujer se identifique con su prenda”. De esta forma y con una estética clara, el equipo de producción de Polite se lanzó al ruedo.

Pasos de gigante

La moda no es arte, pero se necesita de un artista para poder crearla”, dijo Yves Saint Laurent, y bajo esa frase del famoso diseñador francés, Carlos Polite rige su vida y su marca. Con tres colecciones en su portafolio, y un mediano reconocimiento por varias ferias textiles y publicaciones de moda como Vogue, los diseños de Polite pisarán por primera vez la más grande plataforma de moda en nuestro país: Colombiamoda. La capital antioqueña se prepara para recibir a miles de inversionistas y visitantes de muchas partes del mundo que verán una pasarela iconográfica de la Virgen. FUCSIA y Agua Manantial presentan la colección ‘Mari Mari Bienvenue’, inspirada en las procesiones de Semana Santa en España, en la que mujeres muy acicaladas con trajes oscuros y mucha orfebrería desfilan en honor a la Virgen María. Mejor conocidas como ‘las manolas’, estos personajes icónicos de la Semana Mayor han creado un impacto tal en el proceso creativo de una colección, que se colorea de tonos negros y blancos, matizados con azul añil en los detalles.

La elaboración de esta pasarela requirió de un proceso de investigación de tres meses, en el que la dirección creativa se encargó de hilar un discurso, darle un porqué a cada pormenor y así ejecutar de la mejor manera lo que tanto los caracteriza: los estampados. Las secuencias repetidas en sus estampas diseñadas por ellos mismos se han convertido en su patrimonio, además del desarrollo de sus propios elementos como telas y accesorios que son la adrenalina que motiva a Polite a marcar la diferencia.

Con mucha expectativa, el equipo familiar prepara toda una experiencia para que se viva en la pasarela. Compuesta por varios elementos, con un caminar pausado y llevando la sugestión a su máxima expresión, el desfile que cerrará la Semana de la Moda de Colombia asegurará que la ética y la estética se muevan a la par. La mujer auténtica, que ha regresado al vestido y la falda, que ya no quiere usar pantalón, es el perfil de la mujer que viste de Polite. Sofisticada y a la vez sencilla, pero siempre siendo ella misma, sin necesidad de igualarse a nadie.

Como bien saben ellos, la moda, al ser un referente social y cultural, requiere de mucha personalidad, y es precisamente respecto a esta cuestión que Carlos Polite asegura que la Alta Costura debería extinguirse, pues no es un referente de lo que somos, al revés, es una ambigüedad a la que se le dedica mucho tiempo, sabiendo que son pocos los que la van a utilizar.

“Los valores del ser humano han cambiado, la moda es algo cursi y existe una falta de observación en el mundo a lo que considero uno de los grandes males de la sociedad actual. Es por esto que dedico más tiempo a leer revistas de street style que, en mi opinión, representan el núcleo del día a día de la moda”, apuntó el diseñador, que se levanta tarde, le gusta el cine de Won Kar Wai y organiza tertulias con otros amigos artistas en las que se reúnen a conversar de lo divino y lo humano.

Sobre otras cosas, la intención que busca Polite es lograr que su ADN logre convertirse en esa identidad que les otorgue reconocimiento como diseñadores desiguales. “Un gran problema que hay en Colombia es que la gente siempre quiere gustar, y yo creo que no hay que tenerle miedo a los desaciertos, pues la genialidad surge de vez en cuando. Hay que aprender de grandes como Picasso, un artista que fue de pocos aciertos”, resalta Polite respecto a ese constante miedo a que nos cuestionen. 

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