Con brillo propio

Diseñadora de interiores, arquitecta y artista, son algunos de los títulos de Marcela Acevedo, pero de títulos no vive el hombre y la experiencia es lo que finalmente cuenta. Nombres como Rick Owens, Jean Paul Gaultier, Vogue, Esquire y Paris Fashion Week aparecen en su amplio y nutrido currículo, del que habla con naturalidad y sencillez. Tras graduarse de arquitectura en la Universidad Javeriana de Bogotá, Marcela tomó sus maletas y su primer destino fue Milán, en donde realizó una maestría en showrooms y boutiques en la Nuova Accademia di Belle Arti Milano, NABA. Posteriormente, el destino la llevó a París, que se convirtió en su hogar y en la cuna de sus comienzos en el mundo del arte y la moda.

En la Paris American Academy estudió bellas artes y escenografía de teatro y ópera, disciplinas que aplicó de inmediato como asistente de escenografía, nada más y nada menos que en la famosa ópera Garnier de París. A renglón seguido comenzó a desempeñarse como stylist y productora de moda para varias publicaciones, como Esquire Asia, Vogue China, la revista noruega D2 y 125 Magazine de Inglaterra. Como asesora y directora de arte también colaboró en la instalación de las primeras fotos tomadas en la Luna que se exhibieron en el Palais de Tokio, una edificación única dedicada al arte contemporáneo en la capital francesa.

Seguidora del arte expresionista y del cine italiano, Acevedo cree firmemente que la clave para que su trabajo sea un éxito está en el equipo con el que labora y en una buena dirección. Uno de sus mejores recuerdos como productora es la revista italiana D Magazine, para la cual trabajó en una finca al sur de Francia, en donde utilizó prendas de Givenchy y Alexander McQueen para expresar su concepto de moda vanguardista.

A su regreso a Colombia, se ha desempeñado como restauradora de restaurantes del centro histórico de Cartagena. Tiene además una propuesta para ser curadora del Museo de Arte Moderno de Qatar, en Oriente Medio. Mientras tanto, como editora invitada de FUCSIA deslumbró con su idea de los brillantes para la temporada de fin de año. El escenario fue una finca en el municipio de Guasca, Cundinamarca, en la que un laberinto escondido formado naturalmente sirvió para que nuestra modelo se perdiera en su interior con la idea de distanciarse de la civilización. Prendas de Kika Vargas, Leal Daccarett, Olga Piedrahíta, María Luisa Ortiz, BCBG Max Azria y Johanna Ortiz adornaron el bosque fotografiado en barridos cuadro a cuadro, que Marcela Acevedo plasmó con la ayuda del fotógrafo Efrén Isaza.