La reinvención de Blancanieves

Ni Julia Roberts ni Charlize Theron, dos de las mejores actrices de la década, se salvaron de caer en las garras de la madrastra de Blancanieves. La reina malvada se apoderó de ellas para traer al cine uno de los cuentos más recordados de la literatura mundial infantil. Espejito, espejito y Blancanieves y el cazador son los nuevos filmes que han renovado la imagen dulce y caricaturesca que Disney le dio a una de las princesas más icónicas de su catálogo. Pero la televisión también se ha dejado seducir con esta historia que ha cautivado a grandes y pequeños. Once upon a Time es la apuesta del canal Sony para esta temporada, en la que se revive el famoso relato de Blancanieves en tiempos actuales. El bosque encantado está ambientado en el pueblo de Storybrooke, Maine, un lugar donde la magia ha sido olvidada y que es el nuevo escenario para contar esta fábula moderna con oscuros y emocionantes giros, característicos de los cuentos de hadas.

¿Por qué Gruñón es gruñón?, ¿por qué Gepetto es tan solitario que llegó a tallar un niño de madera?, y ¿realmente la malvada reina trató de matar a Blancanieves por vanidad? Estas fueron algunas de las preguntas que los productores de la serie se hicieron, buscando explorar más allá de cada uno de estos clásicos relatos para no volver a contar la misma historia, sino indagar por debajo de lo que todos ya sabemos, tratando de descubrir algo nuevo que cautivara al televidente.

La particularidad de la serie fue la de mezclar el mundo de las hadas con el mundo real creado por Adam Horowitz y Edward Kitsis, las mentes que produjeron Lost.

Un niño que carga un libro durante toda la serie, asegura que el tiempo se ha detenido a causa de la maldición de la bruja malvada, que ha causado que todos los habitantes del pueblo pierdan sus recuerdos, al tiempo que cada uno de ellos es un personaje escondido en el libro del niño. Con el constante uso de flashbacks, vemos cómo Blancanieves es una maestra de escuela en el presente, y hasta Pepe Grillo es un sicólogo, situación que lleva al espectador a preguntarse constantemente acerca de la coherencia de los hechos que ve en pantalla. El experimento de Once upon a Time habría funcionado maravillosamente como un filme, pues la carga de mitología densa con un toque de actualidad obliga al televidente a vincularla de inmediato con la tierna película de Disney, Encantada, que ya había jugado previamente con el universo fantástico y el moderno presente.

Una Blancanieves osada
Ginnifer Goodwin, recordada por filmes como La sonrisa de la Mona Lisa y Simplemente no te quiere, es la estrella protagónica de Once upon a Time en su papel de Blancanieves y Margaret Blanchard, ella es además una twittera empedernida y constantemente está revelando detalles de próximos episodios en su cuenta @ginnygoodwin. Su clásico estilo preppy y su pelo corto son el nuevo fetiche de los cazadores de estilo en la alfombra roja, pero ese impecable look que acostumbra a llevar le dura poco en el set. Convertirse en una princesa moderna es todo un reto, pero también un sueño para Goodwin. Su papel de la nueva Blancanieves le exige usar espadas, montar a caballo y pasar de incógnita para que los malvados no la encuentren. Además, es la primera princesa de un cuento de hadas en usar pantalones en la pantalla, hecho que ha sorprendido a varios niños que son seguidores de la serie y de la versión original. La actriz sureña, amante de las doncellas de Disney, no se cambia por nadie, pues sabe muy bien que tiene la tarea de revivir uno de los personajes más queridos de todos los tiempos, y esta vez darle un final feliz alterno, muy al estilo del siglo XXI.