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Garganta Profunda: El giro de la industria del sexo

Revista FUCSIA, 15/8/2013

La joven actriz Amanda Seyfried encarna la vida de Linda Lovelace, la protagonista de la polémica cinta de los años setenta, "Garganta profunda". A continuación le damos un vistazo a este filme que será estrenado en agosto y que se adentra en la vida de la primera estrella porno de la historia.

Amanda Seyfried como Linda Lovelace en "Garganta Profunda". Foto: AFP. - Foto:

Una película hizo que, a principios de los años setenta, las mujeres respetables de la clase media norteamericana y los hombres de hogar y corbata asistieran a los teatros a ver una película porno.

Garganta profunda, una cinta dirigida por el peluquero Gerard Damiano, contaba la historia de una mujer que descubría que su clítoris estaba localizado en la garganta y contenía imágenes explícitas de felaciones. Se estrenó el 12 de junio de 1972 en un teatro en pleno Times Square en Nueva York con bombos y reseñas en el prominente diario estadounidense New York Times que generaron filas de tres cuadras para verla. A las salas que la anunciaban asistieron estrellas como Jack Nicholson, Truman Capote, Jackie Kennedy. Hasta Hugh Hefner quiso una copia privada para verla con sus amigos en casa. El filme no solo recogería más de 600 millones de dólares en taquilla, sino que cambiaría la forma de hablar sobre la sexualidad en la sociedad conservadora americana.

Más de cuatro décadas después, el mundo vuelve a recordar aquella pieza que debe su fama, en parte, a la implacable persecución que le entabló el gobierno de Richard Nixon por aporrear la moral. “Esa garganta debería ser cortada”, sentenció el gobierno, lo que provocó protestas de muchos que reclamaban su derecho a ver imágenes “sucias” si así lo querían. Este mes, los directores Jeffrey Friedman y Rob Epstein estrenarán en Estados Unidos "Lovelace", una película que se adentra en la vida de Linda Lovelace, la protagonista de "Garganta profunda", bautizada como la primera estrella porno de la historia.

En los años setenta, la única manera de que se hablara de sexo en la televisión se daba en películas educativas que, con torpes ilustraciones, describían a los jóvenes cómo sucedía el milagro de la fecundación. En ese momento, Gerard Damiano, quien trabajaba en el salón de belleza de su mujer y vivía extasiado de oír la infelicidad sexual de las mujeres con sus maridos, tenía la convicción de volverse director de cine para hacer una película graciosa que hablara más abiertamente del sexo.

Damiano se topó un día con Chuck Traynor, un productor metido en la industria del porno, quien le presentó a su esposa, Linda Susan Boreman, una joven criatura que a pesar de no poseer una especial belleza tenía un don que Damiano sabría convertir en fuente de riqueza. El expeluquero creó entonces un guion centrado completamente en Linda y las capacidades amatorias de su boca que tituló "Garganta profunda".

“Esta fue una película que se concentró en la felación como fuente de deseo, tanto para hombres como para mujeres y que además, visibilizó los orgasmos de Lovelace, lo que llevó a la gente a pensar que las mujeres podían experimentar el mismo placer que los hombres”, asegura Camille Paglia, profesora estadounidense y disidente del feminismo, en el documental "Inside the Deep Throath".

La película convertiría a Linda Lovelace en una estrella y a su vez ella, a sus 23, sembraría las semillas de ese deseo de ver una televisión más apegada a la realidad. "Garganta profunda" presentó a Lovelace tal cual como era y, después de esto, el mundo no paró de ver sus triunfos y sus caídas. ”Lo que me fascina de Linda, además de sus acrobacias sexuales, es lo mucho que permeó la cultura popular estadounidense. En los setenta, Lovelace presentó los conciertos de Led Zeppelin y Elton John, fue invitada a la gala de los Óscar y especialmente bienvenida en una de las carreras de Ascot.

"Fue la primera en hacer cosas de ese estilo siendo una estrella del porno más hardcore”, le dijo Eric Danville, autor del libro biográfico "The Complete Linda Lovelace", a los directores de este nuevo filme quienes indagaron a través de diferentes fuentes para desvelar las verdades de la mujer que, tras convertir al porno en algo chic, experimentaría una inusitada transformación al sumarse al movimiento feminista contra la pornografía, en el que militaría y renegaría de un pasado determinado por su violento esposo.

“La pregunta es si, con este nuevo filme, Hollywood será capaz de hacer a un lado su constante deseo de un final feliz y se atreverá a contar la dolorosa vida de Lovelace, en la que no solo hay pornografía sino prostitución, accidentes, hepatitis, pobreza, abuso y una terrible muerte”, se pregunta el crítico de cine Tom Leonard, del diario británico Daily Mail.
 
La película de una película escandalosa

“¿Qué se siente de ser la imagen emblemática de la revolución sexual?”, le preguntó alguna vez una periodista a Linda Lovelace, a lo que la actriz respondió: “Para mí esto no es más que una película como cualquier otra, solo que hay cosas muy buenas en ella”. “¿Cómo cuales?”, replicó la periodista; “como yo”, agregó Lovelace. Esta escena inaugura el tráiler de la película en la que se ve a la dulce actriz Amanda Seyfried, reconocida por su papel en "¡Mamma mía!", completamente transformada en la más que atrevida e ingenua Linda Lovelace.

Después de muchos cambios en el casting –el papel principal iba a ser interpretado por Lindsay Lohan y Sarah Jessica Parker iba a encarnar a la amiga más radical de las feministas del grupo de Linda– y de decidir que la película no se concentraría solo en la faceta feminista de la protagonista, sino que exploraría su vida a lo largo del rodaje de la película, los directores optaron por Amanda Seyfried quien se cortó y tiñó el cabello, se vistió de seda y de pepas, y dio su “sí” a la desnudez.

“La verdad es que dudé, pero nunca por miedo a mostrar mi físico. Para mí, el problema era más bien la responsabilidad de interpretar a un personaje que existió sin contar con su bendición. Quería ser fiel al mensaje que quiso transmitir en vida y no sabía muy bien cómo. Eso es mil veces más intimidante que la desnudez”, le confesó la actriz de 27 años al diario El País de España.

La joven actriz está acompañada de un casting que, con su interpretación, logra revivir en detalle las turbulencias de esa década, la moda y esas profundas transformaciones que trajeron las revoluciones sexuales, la proliferación de las pastillas anticonceptivas y, por supuesto, el reconocimiento masivo de películas como "Garganta profunda".

A su lado está Peter Sarsgaard, interpretando al marido de Linda, Chuck Traynor, quien es mostrado como la verdadera razón por la que Linda se adentró en el mundo del porno, la fuerza oscura que la sometió en la intimidad a todo tipo de abusos y amenazas. En un rol secundario, pero que ha generado mucha expectativa, se ve al actor James Franco, reconocido por películas como "127 horas", encarnando la piel y el estilo de Hugh Hefner, quien parece más cómodo que nunca rodeado de rubias despampanantes y usando algo más que pijamas. Finalmente, al lado de Amanda Seyfried reaparece Sharon Stone, pero esta vez no para encarnar las más picantes escenas, sino para darle vida a la atormentada madre de Linda.

La joven estrella del porno recibió solo 12 dólares por su actuación en la película que desató un acalorado debate moral en Estados Unidos, 12 dólares que la hicieron trascender hasta nuestros días y que la hacen revivir hoy para ser, quizás, comprendida de otras maneras.