Perfiles

Ranjana Khan: Una princesa de Bombay en Cartagena

Revista FUCSIA, 29/3/2013

Pese a ser la esposa del diseñador Naeem Khan, Ranjana Khan, ha logrado un reconocimiento propio por su trabajo en joyería. Esta Semana Santa sus accesorios estarán en Colombia en un 'trunk show' organizado por Casa Chiqui en La Heroica.

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El nombre de Ranjana Khan tiene siempre un lugar asegurado en las páginas editoriales de las grandes revistas de moda en el mundo. Sus joyas y accesorios son los más apetecidos por su inigualable técnica, que mezcla piedras preciosas con otros materiales, alterándolos y logrando infinidad de formas y texturas que adornan las portadas de varias publicaciones mes a mes.

Para ella, aquello de “menos es más” definitivamente no aplica, pues en su trabajo está claramente expuesto que el “más” es su mejor herramienta, ya que sus piezas son también reconocidas por la exuberancia y la deliberada exageración de los tamaños. Este mes, el Corralito de Piedra verá por primera vez los llamativos accesorios de la prestigiosa diseñadora en un evento a puerta cerrada conocido como trunk show.

Se trata de un formato que ha sido popularizado por grandes de la industria como Oscar de la Renta y Carolina Herrera, en el que ellos mismos viajan ciudad tras ciudad con un baúl –traducción literal de trunk– en el que llevan sus mejores productos para mostrarlos a clientes exclusivos y exhibirlos en un local por pocos días.

Chiqui de Echavarría será la anfitriona en Colombia de Ranjana Khan y de sus joyas por primera vez. Su tienda, Casa Chiqui, una verdadera ventana a la cultura asiática en cuanto a piezas únicas decorativas, será la sede en la que se celebrará la visita de la artista india, un evento privado que contará con la asistencia de varios personajes de la sociedad colombiana.

Más que una pareja de moda


La diseñadora de origen indio hizo su aparición en la escena de la moda en el 2008. Previamente, fue modelo en India y en los años setenta llegó a los Estados Unidos huyendo de un matrimonio arreglado, con tanta suerte que a su arribo a la unión americana conoció al amor de su vida: el diseñador de modas Naeem Khan, con quien lleva treintaiún años de feliz matrimonio.

La pareja estaba destinada a estar unida, pues crecieron a unas cuantas cuadras uno del otro, en Bombay, e incluso fueron a la misma escuela, pero el destino quiso que solo se unieran en Nueva York, mientras Naeem estudiaba Diseño de Modas y ella se deleitaba con los rascacielos de la capital del mundo y probaba suerte en las pasarelas a sus 24 años. Su primera cita ocurrió en la célebre discoteca Studio 54, donde en ese entonces se codearon con personajes como Andy Warhol y Bianca Jagger. De esta manera la suntuosidad y el ritmo acelerado de la Gran Manzana fue enamorando a esta pareja, que siempre mantuvo los pies sobre la tierra y sus ideales en el cielo.

Hoy en día, Ranjana y Naeem comparten un estudio en Manhattan, en donde él crea sus ya famosas vestimentas para celebridades como Lady Gaga, Beyoncé, Katy Perry y Nicole Richie, mientras ella las complementa con accesorios icónicos que ya han sido usados para portadas de revistas como Marie Claire, Allure , Elle y Glamour.

Desde muy pequeña, Ranjana demostró su pasión por la moda y el arte. Cuando era niña diseñaba su propia ropa inspirándose en los atuendos de Jackie Onassis que alcanzaba a ver en televisión. Su sueño de vestirse como la esposa de un jefe de Estado lo hizo realidad en gran parte al crear accesorios únicos para la señora Obama, quien los usa regularmente en eventos públicos como la visita del primer ministro indio a EE.UU. “Me siento muy halagada de que le guste lo que diseño porque su estilo es impecable. Trabajo de cerca con su estilista, y estoy siempre en su radar cuando de accesorios se trata”, afirmó con emoción.

Otra de sus facetas, además de ser toda una socialité en Nueva York, es su condición de yogui. Además de esposa, madre y diseñadora emprendedora, ella se considera una entusiasta del yoga, tanto así que debutó en la web con su propia página donde enseña técnicas de yoga facial. A los 57 años de edad, esta mujer increíble se ha convertido en una abanderada de esta práctica milenaria, que la ha ayudado a mantenerse joven de cuerpo y espíritu gracias a ejercicios que estimulan los músculos del rostro y ayudan a prolongar la firmeza de la piel.