Vacaciones

Sexo en vacaciones

Revista Fucsia , 4/12/2011

Spa, calles del placer, parques temáticos sobre la seducción, escuelas de artes amatorias y mucha influencia oriental avivan la pasión en la esperada temporada de ocio de fin de año.

El mar es por excelencia uno de los lugares favoritos para encontrar la intimidad. (Foto: Thinkstock) - Foto:

Dentro de nueve meses, los nacimientos de una buena parte del mundo vivirán un dramático incremento. Lo confirman las estadísticas y una tradición que no ha decaído con el control de la natalidad, los anticonceptivos, los autoproclamados Herodes que se niegan a ser padres o las altas y bajas de la economía.

En vacaciones, y en especial en las de fin de año, las relaciones aumentan porque hay tiempo suficiente para que aflore con mayor espontaneidad un instinto básico que ya de por sí es bastante difícil de contener, más potente incluso que el amor, según la doctora Rachel Copeland, quien explica que en la lujuria, la naturaleza hace posible la vida.

Para solteros y casados, padres o no, la época del tiempo libre es propicia para enriquecer y explorar la vida sexual. Curiosamente, según una reciente encuesta, vacaciones y sexo son los dos temas en los que más piensa la gente cuando se dispersa en una tediosa reunión de trabajo. Es natural, todos ansían ese momento para estar junto a sus parejas, ir a sitios en dónde conocer gente o darse gusto con una larga variedad de actividades relacionadas con el erotismo y el sexo.

Mirando al sol
La escogencia del lugar resulta determinante para el rumbo que se le quiera dar a la sensualidad. Los pequeños hoteles, resorts y spa en medio de la naturaleza casi virgen encabezan la lista de los destinos más buscados por los que quieren estar completamente solos, para conocerse mejor, descubrir sus sentimientos a través del sexo, o sencillamente disfrutar. Mientras más lejanos y exóticos, estos ‘niditos de amor’ resultan más excitantes. Paisajes alucinantes, playas solitarias, espacios muy reservados y toda una carta de terapias relajantes hacen parte de su atractivo. No es raro que todo ello corresponda a lo que recomiendan los sexólogos o terapistas cuando las parejas les preguntan cómo mantener viva la pasión que puede decaer con el tiempo.

En el mundo, las palmas de los sitios pensados para el romance se las llevan los pequeños hoteles de la Islas Maldivas. Sus pequeñas villas de madera y palma, con piscinas privadas, están enteramente construidas sobre las aguas del Océano Índico. En la zona húmeda las energías son armonizadas con acuaterapia, aromaterapia, yoga, masajes y un sinnúmero de milenaria

técnicas decantadas por los sabios orientales, quienes pensaron generosamente en la glorificación del sexo. Entre los nombres más famosos y cotizados de este lejano archipiélago se cuentan el Taj Exotica Resort and Spa y el One&Only Reethi Rah.

Otro destino del amor está en The Oberoi, de Lombok (Indonesia), un idílico resort con 24 acres de tranquilidad, jardines tropicales y una playa privada de 550 metros. Masajes del Ayurveda, reflexología, baños en barro y tratamientos de belleza sirven allí de sugerente preludio para la intimidad.

El Caribe es por excelencia un lugar que habla de derroche de lujuria y, por eso, hoy está lleno de los más apetecidos lugares de escape para los enamorados. En Mustique, destino favorito del jet–set, Antigua, Anguilla, Jamaica, Turks & Caicos y St. Bartélemy, están los más lujosos y paradisiacos. En Europa resultan muy sugerentes las Islas Griegas, la Costa Azul francesa e Italia.

En Colombia, Capurganá, la ensenada de Utría, Nuquí, Providencia, algunos pequeños hoteles de Cartagena, San Andrés y Santa Marta, siguen siendo los más visitados por las parejas.

Las calles de la lujuria

Para los que al contrario prefieren el bullicio, el vuelo mundano y los lugares muy concurridos, el sexo en vacaciones los lleva por los sex–shops, los bares de streep–tease o las zonas de tolerancia, cuya popularidad sube por estos días como la espuma de la cerveza que se bebe en Reeperbahn, la famosa calle roja de Hamburgo, con una tradición que viene desde el siglo XIX, cuando la ciudad creó oficialmente este distrito dedicado enteramente a la diversión. Cerca de allí se puede visitar el Museo de Arte Erótico, con su rica colección de pinturas de tema amoroso y sexual, fechadas desde el siglo XVI.
Pero la que continúa indestronable en su género es la zona roja de Amsterdam, mucho más liberada que Hamburgo. Surgió en el siglo XVI y en ella los que vayan en busca de emociones fuertes o darle gusto a sus más exóticos gustos podrán hacerlo sin ninguna restricción. En medio de tanta libertad, no todos se desinhiben. En las tiendas de ayudas y juguetes sexuales, los dependientes cuentan que más son los que entran a observar los productos como si fueran raras piezas de museo.

Un buen destino sexual para estos días también será Londres, con su recién estrenada Academia Amora del Sexo. En Picadilly, en pleno West End, este parque temático funciona para ayudar a sus visitantes a desinhibirse y aprender mucho más acerca del propio cuerpo y el de su pareja. Para crear mejores amantes, ofrece clases de cómo besar mejor, cómo descubrir las zonas erógenas y hasta cómo hablar de la manera más sexy. Por supuesto, hay una boutique con todo tipo de objetos sexuales, ropa para prácticas como el masoquismo y fetiches, con un aparte dedicado al sexo seguro. La academia está dividida en siete etapas que van desde el placer hasta el orgasmo, la gran razón de ser del lugar, según sus creadores. Durante el tour, a través de modelos de silicona, por ejemplo, los visitantes pueden construir su pareja ideal.

Buenos Aires, por su parte, verá crecer seguramente su fama este año como un gran destino del amor gay especialmente, gracias a que la ciudad acaba de aprobar los matrimonios entre personas del mismo sexo, lo que la convierte de nuevo en una revolucionaria urbe de América Latina.

Para no fallar…
Cualquiera que sea el lugar, el estilo o las tendencias, la vida sexual en vacaciones no está exenta de enemigos. Por estos días es recomendable no dejarse llevar por la llamada ‘depresión de la tumbona’ o el sentimiento de culpa por no hacer nada productivo o la ansiedad de querer hacer muchas cosas en poco tiempo. En esa misma línea, está el mal de los que no pueden desconectarse de sus quehaceres y se llevan el trabajo para el hotel o la playa, en desventaja para una esposa o novia que ve perdida la batalla frente al computador de su pareja.

Los sexólogos recomiendan decididamente volcar la atención al sexo durante el tiempo libre. Hablar, explorar, resolver dudas, probar nuevas fantasías y posiciones. Todo eso y mucho más se vale, más ahora que a los especialistas les preocupa el llamado síndrome de ‘esta noche no’, que ataca últimamente a los hombres.

Estos días de relax surgen como una tabla de salvación cuando ha estado rondando el fantasma del desinterés. Y la verdad es que el ocio tiene mucho que aportar cuando se trata de darle un vuelco al goce pleno. No estará de más, dicen los especialistas, dedicarle tiempo al ejercicio, un buen cómplice para la actividad sexual, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Texas, que sorprendió este año al demostrar que la actividad física puede preparar el cuerpo de la mujer para la excitación. Hasta entonces, se creía que este efecto era propio de los hombres y que las duchas relajantes eran para ellas el mejor preludio para un encuentro gratificante.

A propósito de los juegos previos, los sexólogos recomiendan que en estas vacaciones ellos deben tomar la bandera y ser muy prolongados. Si en la vida cotidiana duran media hora, ahora deben prologarse al triple. Hay una infinidad de libros sobre técnicas sexuales, pero con el Kama Sutra o un buen manual de sexo tántrico, bastará para darse una idea de lo sorprendente, variado y fácil que puede llegar a ser la plenitud sexual que se ofrece generosa durante esta época.

Las luces de alerta deben seguir tan encendidas como la pasión. Así como suben los embarazos por estos días, se disparan por igual las infecciones de transmisión sexual y el turismo ligado a la prostitución, que es objeto de inquietud entre las autoridades de todo el mundo, debido a su creciente auge en lugares como Cuba, Centroamérica y el Caribe colombiano. Frente a esta alarma, la precaución del sexo seguro pone también en la maleta de la diversión una buena provisión de condones, al lado de lociones, lubricantes, juguetes y prendas seductoras que hagan más intenso el disfrute de la piel.