Baños a todo color

Antes de elegir los colores que pondrás en tu baño, es bueno tener en cuenta dos aspectos; primero el tamaño y la iluminación natural del espacio, después el estilo y el ambiente que buscas cuando haces uso de este espacio.
En lo que se refiere a tamaño e iluminación, es importante saber que, si el baño es pequeño, el color  blanco y los colores neutros claros son los más aconsejables, pues brindan una sensación de pulcritud, frescura y de amplitud,   además de convertirlo en un espacio luminoso.

Otra opción frecuente es el uso del color azul, el turquesa y el verde, colores  que se asocian con el agua y que se buscan por su efecto relajante.

Para que sea un espacio dinámico, se pueden usar diferentes tonos del mismo color, o buscar  colores que se combinen o complementen.
Los colores cálidos: rojos, fucsias, anaranjados y amarillos; son colores bastante brillantes que funcionan en baños grandes, pero en pequeña proporción, un muro  de acento o en algunos detalles como cenefas o incrustaciones verticales; que van bastante bien en este espacio.

Además puedes incluir el color con los accesorios, elementos de uso en el baño y objetos decorativos que existen en el mercado, como por ejemplo el acabado del piso, la cortina de baño, la jabonera, objetos de tocador, las toallas y el papel higiénico que viene en color. Así evitarás sobrecargar el espacio, y además podrás cambiar de colores periódicamente.

Siendo el baño un espacio muy personal, es importante que busques tu propio estilo decorativo, busca uno que te brinde una sensación de relax, que sea cómodo y funcional. Los accesorios de baño te pueden ayudar a generar esta sensación y su escogencia depende del  ambiente que le quieras dar a tu baño y no solo del color de los muros y los muebles.