Diseña tu casa con sentido ecológico

Si nuestro planeta necesita un respiro, ¿qué tal darle una manita con algo de originalidad, elegancia, estilo  y espíritu ecológico? Y, ¿cómo hacerlo? Informándote correctamente sobre las características de los productos, renovando cada rincón de la casa y re-usando aquello que iba directo a la caneca. El alma de tu hogar será verde gracias a la tendencia conocida como “ecodiseño”, favorita entre ambientalistas y amantes de la naturaleza.

Lo mejor de todo es que la industria y creativos del diseño cuentan con una amplia gama de accesorios creados para este objetivo: revolucionarios, originales, sofisticados y exclusivos. Y si es momento de redecorar pero también de ahorrar, tú misma tienes las herramientas para convertir simples objetos en hermosos accesorios.

1.    Aromas naturales, la cuestión es el olor: No tienes que estar poniendo a cada hora un aromatizante artificial para que huela bien. Existen gran cantidad de presentaciones en las que los aromas del hogar pueden propagarse para que el toque de frescura esté presente sin que andes con un  rociador al acecho. Velas perfumadas,  aceites aromáticos,  popurrís, inciensos y pebeteros garantizan durabilidad y no atentas contra el medio ambiente, como es el caso de muchos spray.
El secreto: Los olores extraídos de la naturaleza son perfectos para este objetivo, que además estimulan el organismo, lo relajan y son terapéuticos. La canela, el eucalipto, la lavanda, la menta, el sándalo, el pino, el limón, el cedro, la hierbabuena, la vainilla y la lista sigue. Estos y otros aromas herbales eliminan fragancias fuertes como las de la comida y el cigarrillo.  Elige un olor para cada ambiente: los de la madera son los adecuados para la sala de estar, la manzana para el estudio (alivia los dolores de cabeza),  lavanda o vainilla para el cuarto de los niños, olores cítricos para cocina y patio, eucalipto y similares para los baños,  y canela para el cuarto principal. De hecho, a ésta última se le otorga un poder afrodisíaco. Usa piedras pómez aromática, bolas de madera, flores secas y aceites con quemadores decorativos.

2.    Calor de hogar sin combustible: Una chimenea romántica, práctica y ecológica. Durante los últimos años, algunas empresas las han diseñado con características especiales para que no sean contaminantes: se instalan de manera sencilla, no propagan gases en el ambiente ni requieren uso de combustibles fósiles.
El secreto:   La llama es producida gracias al etanol, eliminando inmediatamente el factor del humo y su olor. Una sala con chimenea debe tener un espacio apto para disfrutarla 100%. Opta por una mesa de centro cuadrada, amplia y bajita, de no más de 60 centímetros: puedes reunirte con tus amigos alrededor de la chimenea y sentados en almohadones  y tapetes de fibras naturales

3.    Rincones acogedores: Tu sala es la puerta de entrada a tu casa. Crea un ambiente propicio para una charla y una noche de vinos aunque el frío haga de las suyas. La fórmula es comprar cojines y mantas hechas con materiales como ecoalgodón, cáñamo, lana, seda o lino. Este sitio del hogar se presta para que fusiones tonalidades sin caer en la exageración: combina el color de los almohadones con los cuadros y accesorios decorativos, los de las mantas con los del tapete o la mesa de centro.
El secreto: Personaliza cambiando las pomposas cortinas o persianas por  telas pintadas, tu misma puedes hacerlas. También tienes la opción de tomar retazos de tela y crear manteles o carpetas para las mesas esquineras.

4.    Que se haga la luz: Una buena entrada de luz recrea un ambiente cálido, espacioso y sobre todo, natural. Las cortinas opacas pero transparentes son una opción. La mezcla entre tonalidades verdes y blancas, los colores de la naturaleza, permiten este efecto de luminosidad y amplitud.
El secreto: Tonos frescos como el azul y el verdeaguamarina  sin recargar con otros colores: utiliza máximo dos colores para tu sala. Inclínate por pinturas orgánicas (hechas a base de leche y minerales).

5.    Jardines naturales: La tendencia es que los jardines se asimilen lo más mejor posible a la naturaleza; la clave es lo legítimo, fuera plantas artificiales o que no pertenecen a su ecosistema. Sin embargo, uno de los principales defectos de un jardín con muchas plantas naturales es el gasto indiscriminado de agua.
El secreto: Utiliza plantas nativas, no necesitarán de pesticidas u otra clase de químicos. Escoge los platos de cerámica y con piedras pequeñas: éstas mantienen la humedad por más tiempo que las plásticas y promueven el ahorro de agua.

6. Para tus muebles: El bambú y el Papertones son dos alternativas para los muebles y decoración. El segundo está hecho con fibras obtenidas de papel reciclado y gracias al procedimiento industrial al que es sometido, es muy resistente. Se emplea para puertas, mesas, sillones y paredes, entre otros.