Noche de Mayo

Desde tiempos inmemorables la rosa ha sido considerada por todas las culturas como un símbolo del amor. El amor, en sus manifestaciones más intensas y al mismo tiempo más delicadas, viene simbolizado por la rosa que es bella y frágil como la pasión amorosa. Según la mitología griega el primer rosal nació ya florecido, en el preciso momento en que la diosa Afrodita, diosa del amor, surgía de las olas del mar. El rosal surgió para embellecer el lugar y perfumar el aire que la diosa iba a respirar por primera vez. La primera rosa nació blanca. Más tarde, la sangre del amante de la diosa tintó a las rosas de rojo. Tanto en la cultura oriental como en la cultura occidental existió desde tiempos lejanos una verdadera devoción por la rosa. Poetas, escritores y pintores de todo el mundo dan testimonio de esta veneración. Desde la antigüedad la rosa ha sido la protagonista de diversas fiestas primaverales dedicadas a las divinidades florales. Diversos pueblos le han dedicado días especiales para festejarla, entre ellos los pueblos de la Provenza francesa. Torbellino perfumado de una Noche de Mayo - Una nueva fragancia que revela una más moderna, sensual y misteriosa faceta de la Rosa… A la llegada del mes de Mayo, el aroma de los campos de rosa invade las estrechas calles de los pueblos de la Provenza francesa, anunciando la alegría de la primera cosecha. La familia del Conde de Forcalquier organiza la tradicional <Fiesta de Mayo> para celebrar el renacimiento de la naturaleza: un árbol decorado con guirnaldas de flores y cintas de colores es puesto en la plaza de cada pueblo. Los jóvenes cantan y bailan alrededor del árbol hasta el anochecer, donde escogen a la chica más hermosa como su reina, “La Reina de Mayo”. Durante el fervor de la fiesta, las jóvenes usan seductoramente una rosa en su escote, jugando con los hombres y las cintas de colores. En la efervescencia de las noches, cuando el aroma de las rosas se mezcla con el olor que brota de las fogatas, florecen nuevas pasiones… La Rosa Noche de Mayo de L’OCCITANE capta la atmósfera de las festividades de mayo en una sensual, amaderada y floral fragancia con una fresca y delicada nota de rosa silvestre. Un manojo de rosas de mayo se mezcla con la deliciosa mora violeta, la canela y el intenso y cautivador aroma del Sándalo, el Cedro y la Vainilla.