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Cómo elegir el transporte en un matrimonio

, 6/4/2010

No solo es importante el automóvil de la novia, también es conveniente planear el transporte de los invitados para garantizar que todo llegue a tiempo.

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El momento más emotivo del matrimonio no es la entrada de la novia, ni los votos, ni la lanzada de arroz. Es cuando el papá de la novia, que hace un rato venia cómodo y orgulloso como único pasajero de carro elegante que transportaba a su hija, se tiene que parar a la salida de la iglesia a ver quien lo lleva, porque tuvo que ceder su privilegiado puesto al nuevo yerno. Es entonces cuando entiende que “ su niña se fue con otro”. No solo se trata de buscar un carro antiguo y ponerle cintas y flores, hay que tener en cuenta a la familia, a los demás invitados y la comedida de todos.

El carro oficial
Por una parte esta el carro de la novia, que usualmente es un carro antiguo o un lujosos automóvil de modelo reciente. Si no tiene acceso a uno por parte de amigos o familiares, puede adquirirlo. Eso si, asegúrese de que esta en buen estado para evitar sorpresas en medio del camino. Sepárelo con anticipación ya que estos carros suelen ser escasos y tienen bastante demanda. Póngase de acuerdo con el conductor para que llegue al punto de encuentro por lo menos media hora antes de salir par la ceremonia. En el carro deben ir la novia, el papa y si hay espacio, los pajecitos, pues es un grupo que debe entrar al mismo tiempo. La novia es la única que tiene derecho a llegar tarde, sin embargo, es de mal gusto hacer esperar al novio y a su familia mas de 15 minutos. Los hermanos, la mama y el resto de la familia de la novia debe llegar un poco antes para recibir a los invitados en la ceremonia junto con la familia del novio, o rumbo a su luna de miel.

Invitados en marcha
La tendencia actual, especialmente si se trata de una celebración en las afueras de la ciudad, es que varios invitados se unan y alquilen una serie de vans o camionetas. El Alquiler de trasporte para los invitados no solo es una comodidad desde el punto de vista logístico, sino que es una garantía para que la fiesta no se vea marcada por un accidente de transito a causa de la nefasta combinación de licor y gasolina, así que promueva la idea entre tantas personas como sea posible. Se puede acordar de a compañía prestadora del servicio o con el conductor la posibilidad de planear dos tandas para recoger los invitados, pues algunos querrán regresar a sus casas, a la medianoche y otros quedaran “raspando fiesta” hasta la madrugada. Otra alternativa muy divertida, especialmente para matrimonios campestre en horas del día son la chivas. Pueden alquilarse con o sin orquesta y si se desea, puede incluir el precio de un cóctel para que los invitado se vayan animando en el camino.




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